El estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del PTC y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC, dirigió el día 15 un entrenamiento de las unidades de infantería paracaidista del Ejército Popular de Corea.
Le acompañó en esta ocasión Pak Jong Chon, secretario del Comité Central del PTC y vicepresidente de la Comisión Militar Central del Partido.
Le recibieron en el terreno el ministro de Defensa Nacional de la RPDC, Kang Sun Nam, el jefe del Estado Mayor General del EPC, Ri Yong Gil, el subjefe del EMG, el comandante de las fuerzas aéreas, el jefe del cuerpo de ejército no.11 y otros altos mandos del EPC.
Los ejercicios se realizaron con el objetivo de revisar la disposición de los paracaidistas para movilizarse según cualquier intento operacional, que se emita en las inesperadas circunstancias del tiempo de guerra, y su capacidad real, o sea, la adaptabilidad de ellos al procedimiento en combate que se varía acorde a esas condiciones.
Ante el honor de tenerle otra vez en esta maniobra al gran comandante quien dirige al frente la lucha por incrementar la combatividad del EPC inspeccionando sin parar sus unidades para formarlo como cuerpo armado más fuerte del mundo, los combatientes se sentían confiados y entusiasmados por demostrar su capacidad extraordinaria y espíritu heroico de combate que adquirieron en los días de ejercicios continuos para prepararse como guerreros valientes.
Kim Jong Un subió al puesto de vigilancia y dirigió el entrenamiento luego de recibir el parte sobre el plan de su marcha.
Los aviones de transporte con los infantes paracaidistas a bordo llegaron al firmamento sobre el campo de entrenamiento y estos combatientes descendieron en avalancha hacia la posición enemiga simulada.
Ellos forjaron su combatividad incomparable, participando con fidelidad y patriotismo en los ejercicios difíciles y duros, en pleno acato a la orientación del PTC de dar prioridad a los entrenamientos.
Con coraje y temperamento de guerrero invencible, irrumpieron como puñalada en la zona operacional simulada, demostrando su perfecta capacidad de combate con que ocuparían de un tirón el territorio enemigo si se da la orden ahora mismo.
Mirando a los infantes que ocupaban en un instante los objetivos militares principales de la parte enemiga, el Secretario General dijo con placer que la imagen brava de ellos deja ver, tal como es, el invencible temperamento de combate del EPC.
Al elogiar el mérito de los combatientes que vinieron consolidando la combatividad de uno contra cien enemigos sudando gotas gordas con el patriotismo y fidelidad en los ejercicios de combate real, apreció que es muy firme la disposición ideo-política de los militares participantes en la maniobra y estos están preparados bien también en lo técnico y militar y en lo físico.
A través de los ejercicios importantes recién efectuados, pude confirmar con ojos propios que el EPC ejecutor directo de la guerra y grueso de defensa nacional, está firmemente preparado para la guerra en todos los aspectos y se mantiene en el perfecto estado de movilización para el combate, expresó y agregó en tono orgulloso que él está muy satisfecho de ello.
Presentó las tareas importantes que corresponden a todo el ejército para aumentar por todos los medios su combatividad, al realizar con mayor intensidad los entrenamientos dando enfoque en estudiar y aplicar sin cesar los métodos científicos y convenientes a las condiciones reales, que permitan obtener máxima eficiencia en el campo de batalla real, conforme a las exigencias de la guerra moderna.
Será posible preparar a los militares como combatientes verdaderos, que triunfan sin falta en cualquier batalla de vida o muerte del tiempo de emergencia, cuando el Ejército Popular realice cada maniobra en un clima de combate vinculado directamente con la guerra, apuntó y prosiguió que se debe formar a los futuros héroes de combate en los campos de entrenamiento de todo el ejército, al organizar con buenos métodos los ejercicios científicos e intensivos que hagan viable enfrentarse con iniciativa a las diferentes condiciones de topografía, meteorología y de día y noche y acostumbrarse al procedimiento en las condiciones extremadas y cualesquier circunstancias inesperadas de una batalla.
Subrayando que los directivos de ejercicios, encargados directos de esta labor, han de cumplir bien sus responsabilidades, acotó que la alta capacidad de ellos es el factor principal que garantiza los éxitos sustanciales de entrenamiento.
Continuó que por esa razón, ellos deben elevar constantemente sus niveles mediante la emulación reñida, seguir buscando nuevas formas y métodos de entrenamiento y ser siempre exigentes en su realización, de modo que contribuyan con notables resultados de su trabajo al incremento de combatividad de las respectivas unidades y subunidades.
En todos los casos, la misión principal del Ejército Popular es prepararse para la guerra, reiteró e instruyó que todos sus oficiales y soldados deben seguir dando acicate a la tarea de completar los preparativos de guerra, al incrementar el ya elevado afán de entrenamiento de ahora con la firme voluntad de enfrentarse al enemigo y concepción de guerra, consistentes en cambiar a toda costa la historia si se desata la guerra.
Luego de asegurar con palabras estimulantes la victoria eterna del EPC que es muy fuerte por su idea, convicción e invencible potencial de autodefensa, se tomó una foto de recuerdo con los combatientes que llevaron a feliz término esta maniobra.
Los altos mandos del Ejército Popular y los participantes rindieron máximo tributo al compañero Kim Jong Un quien presentó la estrategia de lucha infalible multiplicando con la fe y optimismo de la victoria el afán de ejercicios que reina en todo el ejército.
Tomaron la decisión de cumplir perfectamente la misión y deber del heroico EPC en la lucha sagrada por convertir este año significativo en el nuevo período de apogeo de los preparativos de guerra.