A las riberas del río Pothong está enclavado el Museo Conmemorativo de la Victoria en la Guerra de Liberación de la Patria donde salta a la vista el barco espía armado “Pueblo” del imperialismo norteamericano, hecho “preso” hace más de medio siglo.
El 23 de enero de 1968 (Juche 57), los marineros del Ejército Popular de Corea capturaron ese barco que cumplía la misión de espionaje en las aguas jurisdiccionales de la RPDC.
El incidente del “Pueblo” bajó el telón el 23 de diciembre de ese año, después de que la RPDC obtuviera la nota de disculpa de EE.UU., que no se había rendido hasta entonces ante ningún país del planeta, y expulsara a los presos del territorio jurisdiccional de la RPDC.
En la historia de enfrentamiento RPDC-EE.UU. que aún perdura, aquel día fue registrado para el pueblo coreano como el de victoria en que arrodilló una vez más a los yanquis a la vista de todo el mundo y para EE.UU., como fecha de derrota tan amarga.
Ese suceso devino un hito histórico que dio firme continuidad a las dos tradiciones: la victoria es siempre de la RPDC y la derrota corresponde en todo caso a EE.UU. en la confrontación entre ambos países.
Tanto ayer como hoy, es invariable la voluntad del pueblo coreano de defender la soberanía y dignidad del país.
Hoy en día, las fuerzas marítimas del EPC se han desarrollado como un poderoso ejército, equipado con modernos medios de ataque marítimo y submarino, en virtud de la línea del PTC sobre la construcción de las fuerzas armadas del tipo Juche.
El año pasado, se efectuó la ceremonia de botadura de nuevo submarino de ataque nuclear táctico al estilo coreano con la presencia del compañero Kim Jong Un y se desarrollaron el dron de ataque submarino nuclear Haeil y otras armas estratégicas.
Hoy día también, “Pueblo” hace conocer que si EE.UU. recurre a la política de fuerza contra la RPDC olvidando la lección de la historia, puede repetir el antecedente trágico del barco capturado todo el territorio estadounidense.