En ocasión del 12º aniversario del fallecimiento del Dirigente Kim Jong Il, todo el pueblo coreano hace una reverencia profunda al lugar sagrado del Juche con la fuerte añoranza a quien está vivo como el Sol, infundiendo la vitalidad inmortal a la marcha por el avance victorioso y el feliz término de la causa de la construcción socialista.
El estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea, visitó el día 16 el Palacio del Sol Kumsusan.
Le acompañaron los miembros del Presidium del Buró Político del Comité Central del PTC, Kim Tok Hun, Jo Yong Won y Choe Ryong Hae, y otros cuadros del partido y el gobierno, los funcionarios responsables del CC del PTC, así como los funcionarios de los ministerios, órganos centrales e instituciones de las fuerzas armadas.
Estuvo sumergido en un clima más solemne el palacio donde se encuentran los cuerpos del Presidente Kim Il Sung y el Dirigente Kim Jong Il, imágenes venerables de la digna y poderosa Corea socialista y Líderes eternos de nuestro Partido y revolución.
Ante las estatuas de pie de los Líderes antecesores, fue depositado un cesto de flores envidado por el Secretario General del PTC.
Fueron colocados también los cestos florales a nombre del CC del PTC, el Comité de Asuntos Estatales, el Presidium de la Asamblea Popular Suprema y el Consejo de Ministros, de la RPDC.
El Secretario General rindió homenaje a los Líderes antecesores ante sus estatuas de pie.
En el salón de eternidad donde está el cuerpo del Dirigente Kim Jong Il, el compañero Kim Jong Un hizo votos por la eternidad de Dirigente quien bajo la bandera roja del Juche, escribió la larga historia de dirección sobre la revolución con la lucha heroica y las proezas imborrables en la historia de la humanidad, y consolidó el cimiento de la dignidad y prosperidad que permite a nuestro Partido y Estado pueden salir siempre victoriosos.
Todos los participantes tomaron el juramento de lograr sin falta nueva victoria de la causa revolucionaria del Juche, al apoyar con única alma y con toda fidelidad la idea y guía del estimado compañero Kim Jong Un y multiplicar el temperamento perseverante y la capacidad práctica a la cabeza de la lucha sagrada por la prosperidad integral y desarrollo trascendental de nuestro Estado socialista.