En julio pasado Jang Myong Chol, jefe de la sección de cirugía abdominal del Hospital del Instituto de Medicina de Pyongyang logró el milagro de resucitar a un paciente con bazo reventado sin resecarlo.
Mientras trabaja en dicho hospital, luego de graduarse en el Instituto de Medicina de Pyongyang él recibió un gran impacto ante el hecho de que resecaban el bazo roto de los pacientes.
Entonces era un hecho consumado cortar el bazo en cuanto a los pacientes que sufrieron la fractura del bazo por accidentes.
(Si cortan el bazo al paciente, sin falta este deberá sufrir por su consecuencia. Tengo que encontrar un nuevo método de tratamiento cueste lo que cueste)-así pensó y se empeñó en su búsqueda.
En el proceso de consultar los documentos médicos se enteró de que hasta la fecha no existía el método racional de curar el bazo, conservándolo incluso en otros países.
Así que él tenía que emprender el camino inexplorado.
Estudiando en detalle la estructura del cuerpo humano, realizó repetidas veces el simulacro con la víscera correspondiente y el modelo anatómico del tejido cercano.
En ese proceso encontró el método de operación mediante el envolvimiento del bazo aprovechando el retroperitoneo, un tejido fisiológico.
Pero él no apresuró en su introducción clínica.
A través de refinar aún más el procedimiento operativo, por fin perfeccionó el método operación del bazo. Los médicos que participaron en la operación junto con él no escatimaron el elogio diciendo que era divina su habilidad operativa.
Ji Sok Pong (21 años de edad), de la unidad de vecinos No.21 de la comuna Omae del distrito Kumho de la provincia de Hamgyong del Sur, que recibió su operación, dijo: “Él es un bienhechor que me resucitó a mí que estaba en vísperas de la muerte. También agradezco a otros médicos que me atendieron como su propio hermano menor.”
Mediante la introducción de dicho método terapéutico, Jang contribuyó en gran medida al fomento de la salud de los pobladores.
Él envió su tesis “Técnica de conservación del bazo con el uso del retroperitoneo” que aclaró la base teórica y la técnica práctica de dicho método operativo a una prestigiosa revista internacional. Los miembros del jurado la evaluaron unánimemente de “único y superior método de operación en el mundo, éxito investigativo de gran significación clínica y práctica”.
Posteriormente, puliendo aún más este método operativo y con alta técnica y ardiente devoción, él resucitó a muchos pacientes.
“En adelante, también expondré avanzados métodos terapéuticos y éxitos de ciencia médica que se adecuan a la característica constitucional de nuestro pueblo y esperan urgentemente la práctica sanitaria”- expresó Jang Myong Chol.