Información detallada sobre campañas masivas en el tiempo de guerra

Durante la encarnizada guerra coreana, los valientes militares del Ejército Popular de Corea y el pueblo coreano abrieron la vía de avance victorioso, dinamizando en el frente y la retaguardia los movimientos masivos de todo el pueblo, en acato al llamamiento del Presidente Kim Il Sung “Todas las fuerzas para la victoria en la guerra“, recuerda el texto y prosigue:

La sabia dirección del Presidente, quien movilizó a los militares y civiles coreanos a la lucha por la victoria de guerra, devino el motor que puso en pleno juego el heroísmo masivo por doquier del país.

A partir de la estrategia principal de la guerra revolucionaria, consistente en aniquilar a los invasores con las fuerzas unidas de las masas populares al convertir la Guerra de Liberación de la Patria en una resistencia de todas ellas, hizo organizar ampliamente las campañas masivas al estilo coreano que pusieron de pleno manifiesto la indoblegable fuerza espiritual que caracteriza al pueblo coreano.

Su discurso radiofónico, pronunciado el 26 de junio y el 8 de julio de 1950 (Juche  39), hizo a todo el pueblo tomar la decisión de luchar hasta la última gota de sangre por el líder y la patria y dio inicio al movimiento de incorporación al frente.

Durante esta campaña iniciada ya a comienzos de la guerra, el número de solicitantes para combatir en el frente llegó a mediados de agosto a más de 1249000 que hicieron gran aporte a potenciar el poder de ataque en el frente, reforzando constantemente con voluntarios las filas del EPC.

Percatado de la posición importante que ocupa la compañía en el incremento de la combatividad del EPC, el gran Líder propuso en octubre de 1951 el movimiento por la compañía ejemplar, a base del método de trabajo revolucionario creado en los días de lucha armada antijaponesa.

Con motivo del día de fundación del EPC, nació en febrero de 1952 la primera compañía ejemplar bajo la guía minuciosa del General Insigne.

Se aumentó bruscamente el número de las compañías y soldados ejemplares, que llegó en un año a casi 400 y decenas de miles, respectivamente.

En acato a la consigna combativa de no ceder al enemigo ni una pulgada de tierra patria, presentada por el líder predecesor, comenzó el movimiento “Mi cota” a fin de defender a riesgo de vida las cotas de la patria.

El precursor fue el héroe Han Kye Ryol, quien en abril de 1951, defendió la cota Mumyong (la anónima) con 12 compañeros y en el último momento de su vida, lanzó este grito: “la cota de la patria es mía“.

Este movimiento se extendió desde veterano de 1951 a todas las unidades y subunidades del frente.

El movimiento de registro de venganza tuvo por su objetivo tomar venganza por parte de los conmilitones y civiles caídos.

Fue la precursora del mismo, la compañía del héroe Kang Ho Yong, quien herido gravemente en un combate en febrero de 1951, se lanzó hacia los enemigos con una granada de mano en la boca.

En pleno acato al llamamiento del partido de aniquilar a mucho más enemigos, aumentando el poder de armas de fuego, se desarrolló en el EPC el movimiento por la obtención de arma “Minchong” que refleja el espíritu patriótico de la generación triunfadora en la guerra.

Se otorgó este título a la ametralladora pesada no. 236 del héroe Jo Kun Sil quien cayó heroicamente en una batalla de abril de 1951 tras aniquilar a muchos enemigos apretando el disparador de su arma con su mandíbula, cuando sus brazos y piernas resultaron gravemente heridos.

En un año, se concedió el mismo título a más de 3460 armas y equipos técnicos de combate.

En los 3 años de guerra, se libraban en todos los talleres y aldeas las campañas masivas por la patria y la innovación, demostrando sin reservas el poderío irresistible de la Corea heroica.

Desde principios de la guerra, los habitantes de la retaguardia se levantaron en las campañas masivas para la producción en el tiempo de guerra bajo la consigna “¡La retaguardia es también un frente!” y otras.

Con el deseo de producir y enviar rápido mucho más granadas y fusiles a los combatientes del EPC, los obreros de todo el país realizaron diversos movimientos patrióticos, tales como el de invenciones, el de reducción de los costos de producción, etc.

En todo el tiempo de guerra, los transportistas intensificaron el movimiento por crear nueva norma en la cantidad de cargas trasladadas y las distancias recorridas.

Los obreros y técnicos de la sección ferroviaria regional de Pyongyang redujeron el tiempo de reparación de locomotoras y realizaron una emulación por transportar mucho más cargas.

En las zonas rurales también se dio auge a los movimientos masivos para garantizar la victoria de guerra con el aumento de producción de cereales.

Después del inicio del movimiento de aradoras en primavera de 1951, se sumaron este año al mismo más de 3650 mujeres de la provincia de Phyong-an del Norte y más de 2690 de la provincia de Phyong-an del Sur y en 1952, más de 5000 de la provincia de Hwanghae.

En agosto de 1950, el Presidente Kim Il Sung evaluó altamente el éxito logrado en el cultivo de arroz por un campesino ejemplar del distrito de Cholwon de la provincia de Kangwon quien mejoró el método de cultivo agrícola e introdujo la semilla de buena variedad.

El movimiento por la abundante cosecha, iniciado con tal motivo, dio buen impulso al aumento de producción cerealera en el tiempo de guerra.

En el marco del movimiento de donación de dinero para los materiales bélicos, los habitantes de distintos sectores ofrendaron muchos dineros, cereales y metales preciosos con que se prepararon los aviones, tanques y buques denominados “Rodongja” (obrero), “Minchong” (juventud democrática), “Taehaksaeng” (estudiante), “Sonyon” (niño), etc. que se enviaron al frente.

El gran Líder recibió una carta enviada a título común en noviembre de 1952 por los campesinos del distrito de Phyongwon junto con el arroz donado al frente y les respondió con una carta de agradecimiento.

Este hecho concedió el carácter masivo al movimiento de donación de arroz para ayudar al frente.

En la provincia de Phyong-an del Sur fueron donados 6390 sacos de arroz hasta finales de febrero de 1953.

Todos los campesinos del país tomaron parte en ese movimiento que duró 6 meses desde principios de noviembre de 1952 hasta finales de abril de 1953.

Las campañas masivas demostraron plenamente la indoblegable fuerza espiritual, el cálido patriotismo, el gran odio al enemigo y el heroísmo masivo de los militares y civiles coreanos que se habían movilizado en la resistencia de vida o muerte, unidos firmemente en torno a su gran líder.

Así, ellas están registradas como motor y orgulloso estilo nacional que permitieron triunfar en la pasada guerra coreana y escribieron siempre victorias en el trayecto de desarrollo de la RPDC. –