El ministro de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea, Kang Sun Nam, hizo pública el día 20 la siguiente declaración:
A pesar de nuestras reiteradas advertencias y la seria preocupación de la sociedad internacional, las camarillas de EE.UU. y la “República de Corea” convocaron el día 18 la reunión del “grupo consultivo nuclear” para conspirar el plan de uso de armas nucleares contra nuestro Estado.
En particular, los enemigos hicieron llegar el submarino nuclear de clase Ohio a la base operacional del puerto de Pusan, de manera que perpetraron la amenaza nuclear más abierta y directa, desplegando por primera vez en más de 40 años las armas nucleares estratégicas en la región de la Península Coreana.
El hecho muestra que el intento y ejecución del ataque nuclear de EE.UU. contra la RPDC se llevaron a una etapa más peligrosa, o sea, visible y sistemático, y la coyuntura de confrontación militar en la Península Coreana pasó a la realidad peligrosa, sobrepasando el límite de todo tipo de imaginación y suposición.
Entre los países poseedores de armas nucleares, EE.UU. es el único que toma abiertamente como su política el empleo de armas nucleares contra un país específico, por lo tanto, nadie puede negar la gravedad y peligrosidad del ambiente de seguridad de la RPDC.
EE.UU. y los traidores de la “República de Corea” anuncian ruidosamente la llegada de la colosal arma estratégica nuclear del país primero.
Sabemos bien por qué y de dónde vino ese coloso a la Península Coreana.
Dado que pasó el “nivel peligroso” la locura militar de los gángsteres de EE.UU. y la “República de Corea“, ya llegó un momento de volver a exponer nuestra opción de acción y rumbo de reacción que corresponden al respecto.
La situación de seguridad militar de la región de la Península Coreana, cambiada radicalmente debido a la imprudencia militar de EE.UU. y sus acólitos, hace más clara la misión de nuestras armas nucleares.
Aprovecho la ocasión para hacer recordar a la parte de la capa militar norteamericana lo que el incremento visible de las propiedades estratégicas, incluso el submarino nuclear, puede ser correspondiente a la condición de uso de armas nucleares, estipulada en el decreto de la RPDC sobre la política de las fuerzas armadas nucleares del Estado.
El principio de uso nuclear de la RPDC permite la tramitación de acción necesaria en el caso de que se haya cometido un ataque nuclear contra el Estado o se considere la aproximación de uso de las armas nucleares.
La parte de las tropas norteamericanas debe darse cuenta de que su propiedad estratégica entró en las aguas tan peligrosas.
Vuelvo a advertir con seriedad al colectivo de gángsteres de la capa militar de EE.UU. y la “República de Corea” que se atreven a hablar del “fin del poder” de nuestro Estado.
El uso de la capacidad militar contra la RPDC será una opción tan trágica que no les da a EE.UU. y la “República de Corea” la otra oportunidad de pensar en su existencia.
Las fuerzas armadas de la RPDC detendrán y rechazarán perfectamente la demencia de EE.UU. y sus lacayos que tratan de usar las armas nucleares en la Península Coreana, de manera que cumplirán con responsabilidad con su importantísima misión de defender la soberanía, la integridad territorial y los intereses fundamentales del Estado y prevenir la guerra nuclear en la Península Coreana y el resto de la región de Noreste de Asia.