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Bajo la sabia dirección del Presidente Kim Il Sung, los marineros del Ejército Popular de Corea alcanzaron una victoria importante en la batalla naval de Jumunjin durante la Guerra de Liberación de la Patria (1950-1953).
El 30 de junio de 1095 (Juche 39), el Presidente Kim Il Sung llamó a un comandante de las fuerzas navales y le dio la orden de aniquilar con 4 torpederos de la segunda flotilla el grupo de buques agresores norteamericanos que operaba en el Mar Este.
El comandante no pudo decirle nada al gran Líder porque eran demasiado desiguales la flotilla enemiga y la escuadrilla de torpederos del EPC en la dimensión, armamentos y número de efectivos.
Entonces, Kim Il Sung le afirmó que los marineros coreanos tienen la superioridad ideo-política más poderosa que cualquier armamento moderno.
Continuó que ya que ellos están bien preparados en lo ideo-político, pueden destruir la flotilla norteamericana si aplican buena táctica.
Enseñó el proyecto táctico de atacar sorpresivamente con los torpederos pequeños, pero veloces y de alto poder de golpe, aprovechando el punto vulnerable de los enemigos que se encontraban relajados y descuidados, confiando en su superioridad técnica y numérica.
Y estimuló a todos los marineros de la segunda flotilla de torpederos, expresando la convicción de que ellos eliminarán sin falta el grupo de buques agresores.
A la hora 0 del 2 de julio, los marineros partieron de su base naval a las órdenes del Presidente y hundieron con la táctica y el método de combate enseñado el crucero pesado norteamericano “Baltimore“, comparado con un “islote flotante en el mar“, y dejaron averiado otro crucero ligero. De esta manera, lograron una gran victoria sin precedentes en la historia mundial de batallas marítimas.
Informado de tal mérito militar, el gran Líder dijo que esto se registrará para siempre tanto en la historia de las fuerzas navales de Corea como en la mundial de batallas navales.
La victoria de la batalla naval de Jumunjin devino un producto de la audacia sin par del invencible General Insigne y su estrategia y tácticas excepcionales.
