Declaración de MINREX de la RPDC

El Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC hizo pública el día 12 la siguiente declaración:

Frente a la hostilidad de EE.UU. a la RPDC que llega a la fase insoportable, el MINREX de la RPDC declara lo siguiente:

Coincidiendo con los ejercicios de guerra de gran tamaño EE.UU.-Sur de Corea que se entablará desde el día 13, EE.UU. y sus fuerzas seguidoras intentan convocar de modo coercitivo una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU para deliberar el inexistente “asunto de DDHH” de la RPDC.

La RPDC condena y rechaza categóricamente estos viles alborotos de “DDHH” de EE.UU., calificándolos de una muestra más intensiva de su política hostil a la RPDC.

Sabemos bien la intención malsana de EE.UU. que volvió a armar en estos momentos los inútiles alborotos de “DDHH”.

Ya nos hemos habituado a la costumbre viciosa de EE.UU. que recurre a la presión de “DDHH” junto con sus fuerzas satélites, cada vez que no se sale con la suya en el problema nuclear de nuestro país.

La absurda confrontación de “DDHH” anti-RPDC a que recurre EE.UU. deja saber que este país está caído en una situación muy desesperada en la confrontación con nosotros.

Es un hecho consumado que desde hace mucho tiempo, EE.UU. vino abusando del “asunto de DDHH” como una herramienta de intervención en los asuntos internos de los Estados soberanos, cuyo fin es derrumbar el régimen y cambiar el Poder en estos países.

Estas maniobras anti-RPDC de EE.UU. y sus fuerzas satélites no tienen ninguna relación con el aseguramiento de verdaderos derechos humanos y no pasan de ser un medio hostil más politizado para denigrar la RPDC y exterminar los derechos e intereses del pueblo coreano.

La realidad de hoy nos enseña que debe ser liquidada hasta el final la confrontación entre RPDC y EE.UU., por ser un enfrentamiento no sólo entre las fuerzas, sino también entre las ideas y regímenes.

Castigar severamente a los imperialistas norteamericanos que niegan la soberanía de nuestro Estado y el régimen socialista y hacerles pagar el precio muy caro, esto es, la posición sobre EE.UU. y los enemigos que mantiene invariablemente el pueblo coreano.

Los derechos humanos son precisamente la soberanía estatal y valerse de todos los medios eficientes para defenderla es un derecho legítimo de un Estado soberano.

La RPDC declara otra vez que para defender confiablemente la soberanía, derechos e intereses del Estado hará una oposición más superdura a las más infames maniobras intrigantes de EE.UU. y sus acólitos.