En la historia de la revolución del Juche, brillan los 75 años heroicos del Ejército Popular de Corea que vino apoyando en la primera línea la gran empresa por el país próspero y el ejército poderoso haciendo gala de su prestigio y poderío como fuerzas armadas del Partido del Trabajo de Corea que edificó por primera vez en la historia nacional de cinco milenios la potencia socialista caracterizada por la independencia, autarquía y autodefensa.
El EPC, heredero de la tradición revolucionaria antijaponesa, recorrió el trayecto de ascenso considerando la fidelidad absoluta a la idea y dirección del Partido del Trabajo de Corea como fundamento de su subsistencia y desarrollo y registrando relevantes méritos en la defensa de la patria y el pueblo.
Se ha fortalecido como puño de acero de la Corea del Juche y ente material de su inagotable poderío nacional que sitúa a la RPDC en la primera fila de los más fuertes del mundo.
El 8 de febrero, tuvo lugar en la Plaza Kim Il Sung de esta capital un solemne desfile militar en homenaje al 75º aniversario de la fundación del EPC, fuerzas armadas revolucionarias del PTC.
El EPC, fundado como fuerzas armadas regulares que son el espíritu y símbolo del Estado soberano e independiente, dio su primer paso para el alcance de la meta de su conversión en el cuerpo armado de flor y nata asumiendo una misión sagrada y aspiración ambiciosa en la sede de aquel desfile fundacional que tuvo lugar en medio de las aclamaciones y expectativas de todo el pueblo.
Según la original idea militar de autodefensa y destacada orientación del PTC, el EPC aumentó constantemente en el largo y arduo trayecto de la revolución su capacidad militar con la idea roja y fuerzas propias y cuenta ahora con el poderío absoluto capaz de acabar con la tiranía imperialista.
En la presente parada manifestará a todo el mundo su inagotable potencial.
En la Plaza Kim Il Sung, sede del desfile militar, y las avenidas contiguas estuvieron enfiladas con solemnidad las columnas de diferentes tipos de ejército y arma y los armamentos sofisticados.
Entró ahí el Coro Estatal Benemérito encargado de interpretar las músicas de la ocasión.
Los fidedignos infantes paracaidistas elevaron el clima combativo de la demostración militar al aterrizar en la plaza demostrando sus habilidades de descenso colectivo y flameando la bandera nacional y la del PTC de gran tamaño en el cielo nocturno del día de fundación del EPC.
Acto seguido, se realizó una ceremonia de la banda militar general al compás de las melodías vigorosas de las canciones militares revolucionarias.
Mientras resonaban las canciones vigorosas y combativas, la banda dibujó en el suelo de la plaza con sus formaciones en constante cambio la estrella de cinco puntas, que simboliza la historia, tradición, misión suprema e invencibilidad del EPC, las cifras como “2.8” (8 de febrero) y “75″, el emblema del PTC y la palabra “Ejército poderoso“.
Mientras tanto, la Guardia de Honor del EPC mostró sus fascinantes habilidades de manejo de armas.
El 8 de febrero del 37 de la era Juche (1948) es el día de fundación del EPC que hereda el espíritu revolucionario del Ejército Revolucionario Popular de Corea, nacido el 25 de abril de 1932.
Aumentó el ambiente festivo la ceremonia que demostró con ritmos y melodías vigorosos que gracias a aquel día histórico, la patria pudo avanzar siempre victoriosa con la firme garantía de su dignidad, soberanía y derecho al desarrollo y tener el ejército invencible capaz de triunfar en el enfrentamiento frontal con cualquier enemigo poderoso.
Al son de la música orquestal para la ocasión, entraron gallardamente en la plaza las unidades de desfile llevando al frente sus estandartes gloriosos y manifestando el aspecto regular de las fuerzas armadas revolucionarias que defienden de manera inexpugnable la tierra, el mar y el espacio aéreo jurisdiccionales de la patria.
Las fuerzas armadas revolucionarias vinieron registrando sólo la historia de fidelidad y méritos en la defensa del partido, la revolución y la patria formando un muro de acero en torno al Comité Central del Partido.
Se percibía en cada rostro de los enfilados el aspecto majestuoso del ejército más poderoso del mundo que ya en la década de 1950 poco después de su fundación, realizó el mérito histórico de impedir el flagelo de guerra mundial, que amenazaba otra vez el planeta, al frustrar la invasión armada de la coalición imperialista y defiende firmemente la paz y justicia del mundo haciendo invencible y poderoso al Estado con su poderío militar sin rival.
Se efectuó la ceremonia de entrada de estandartes de las unidades combinadas de diferentes niveles del EPC.
Estas insignias de victoria resumen la orgullosa historia de lucha del heroico y patriótico EPC que defendió el linaje de la revolución coreana década tras década y de siglo en siglo y trajo la victoria y gloria cada vez más grandes para nuestro gran Estado y pueblo.
Quedaron enfilados en la pista de plaza los estandartes del EPC que simbolizan su dignidad, honor y fe.
Todos los participantes en el desfile y los oficiales y soldados del EPC esperaban con emoción el momento histórico de la revista del estimado compañero Kim Jong Un, gran dirigente del Partido, el Estado y el pueblo, General de Acero y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de la RPDC.
El estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del PTC y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC, llegó a la sede de desfile junto con su querida hija y su señora Ri Sol Ju.
Se realizó con solemnidad la ceremonia de recepción de la Guardia de Honor del EPC.
El Secretario General pasó revista a la Guardia y los estandartes de las unidades principales de las fuerzas armadas de la RPDC.
Le recibieron con cortesía los comandantes del Ministerio de Defensa Nacional y los jefes de grandes unidades combinadas.
Los comandantes rindieron homenaje a él quien formó el EPC como fuerzas armadas del partido, el pueblo, el Poder y de clase e hizo celebrar el aniversario 75 de su fundación como magno festival político y militar y gran fiesta de Corea.
El Secretario General estimuló cordialmente a los comandantes quienes exaltan el ímpetu combativo del ejército revolucionario en la primera línea de fortalecimiento de la capacidad militar y en los campos de construcción por la prosperidad de la patria y la felicidad del pueblo.
Mientras se interpretaba la música de bienvenida, él salió a la tribuna de la plaza.
Estallaron en ese instante las estruendosas vivas y los gritos de “Kim Jong Un” y “Defensa a ultranza” que pronunciaban todos los efectivos de la parada y participantes en los festejos hacia el gran General Insigne quien con su extraordinaria estrategia militar y destacada arte de mando, escribió la nueva página de ascenso de las fuerzas armadas revolucionarias y de incremento del potencial militar e inspiró la convicción del futuro maravilloso de la potencia del Juche.
El Secretario General respondió cordialmente con su mano alzada a la aclamación de ellos.
Los miembros de la Organización de Niños de Corea le entregaron los ramos de flores fragantes.
Salieron a la tribuna Kim Tok Hun, miembro del Presidium del Buró Político del Comité Central del PTC, vicepresidente del Comité de Asuntos Estatales y primer ministro de la RPDC, Ri Pyong Chol, miembro del Presidium del Buró Político del CC del PTC, vicepresidente de la Comisión Militar Central del Partido y secretario del Comité Central del PTC, Ri Yong Gil, vicepresidente de la Comisión Militar Central del Partido y secretario del CC del PTC, y Kang Sun Nam, Pak Su Il, Jong Kyong Thaek, y otros cuadros directivos de las instituciones de fuerzas armadas, así como los comandantes militares y políticos de las unidades combinadas y las otras de gran dimensión del EPC.
Tomaron asientos para los invitados de honor Jo Yong Won, miembro del Presidium del Buró Político y secretario de organización del CC del PTC, y los secretarios del CC del PTC, Ri Il Hwan, Kim Jae Ryong y Jon Hyon Chol, junto con la estimada hija del Secretario General.
Se distinguían en la zona de invitados los participantes en las festividades del aniversario 75 de la fundación del EPC y los activistas de ayuda al ejército convidados como delegados especiales.
Se realizó con solemnidad la ceremonia de izada de la bandera nacional de la RPDC.
Los guardias de honor se dirigieron al asta con la bandera nacional en sus manos recibiendo el saludo de los estandartes de todos los destacamentos de desfile y de las unidades combinadas de distintos niveles del EPC.
Mientras se interpretaba el himno nacional, se izó la gloriosa bandera nacional que apoyan las fuerzas armadas revolucionarias de la primera que tienen la sagrada misión de elevar el prestigio estatal y defender la soberanía e intereses nacionales.
Todos los participantes en el desfile, oficiales y soldados del EPC y habitantes del país rindieron homenaje hacia la enseña nacional de la Corea del Juche que refleja la noble vida del Presidente Kim Il Sung y el Dirigente Kim Jong Il, el primero fundador y ambos constructores del Partido, el Estado y el ejército, y flamea en lo alto del siglo gracias al estimado compañero Kim Jong Un.
Se lanzaron los fuegos artificiales e incontables globos de goma reflejando la invariable voluntad de todos los coreanos de amar y glorificar siempre la patria socialista del Juche.
Se tiraron las 21 salvas en medio de la interpretación de la canción “Patria radiante“.
Acto seguido, tuvo lugar la revista a los preparativos de la parada.
El ministro de Defensa Nacional de la RPDC, Kang Sun Nam, informó al mariscal del EPC Ri Pyong Chol, vicepresidente de la Comisión Militar Central del PTC, que las unidades participantes en la parada están enfiladas para la revista previa.
Luego de su inspección, Ri dio con cortesía al Secretario General del PTC el parte de que está listo el desfile militar en homenaje al 75º aniversario de la fundación del EPC.
Comenzó la marcha del poderoso ejército revolucionario que viene glorificando la historia siempre victoriosa de la RPDC.
Al frente de las columnas, estuvo el escuadrón de honor de caballería que demostró la naturaleza del EPC en marcha por el único camino allanado por el líder de la revolución y la historia de sucesión del espíritu de la Guerrilla Antijaponesa.
Sosteniendo el primer estandarte de las fuerzas armadas revolucionarias con las letras inscritas de “Guerrilla Popular Antijaponesa“, marchó la columna simulada del séptimo regimiento de la Guerrilla Antijaponesa que dio firme continuidad al linaje de la revolución del Juche al crear el espíritu de defensa a ultranza al líder, el vital de la revolución coreana.
Se veían junto con el estandarte militar las fotos de los mártires revolucionarios antijaponeses como Kim Chaek, An Kil, Choe Yong Gon, O Jung Hup, Kim Il, Kim Ju Hyon, O Paek Ryong y Kang Kon quienes prepararon el origen de la tradición de victoria que brilla siempre en la historia de lucha de las fuerzas armadas revolucionarias.
Entró el bloque simulado de la compañía de corps del período de la Guerra de Liberación de la Patria, que había formado un muro antibalas en defensa de la Comandancia Suprema, teniendo al frente de la fila las fotos de los revolucionarios veteranos como Hyon Chol Hae, Yon Hyong Muk, Pak Song Bong, Sim Chang Wan y Jon Pyong Ho quienes eran miembros de la misma compañía.
Los espectadores vieron con emoción las fotos de los súbditos fieles constatando de nuevo la verdad de que viven para siempre en la memoria del partido, la patria y el pueblo los revolucionarios que dedicaron la vida a la causa revolucionaria más sagrada siguiendo a su gran líder.
Las columnas simbolizantes de la división de defensa nacional no.1, la de infantería ligera no.2, la brigada de infantería independiente no.3 y la división de infantería no.4, que realizaron indelebles méritos en la historia de la Guerra de Liberación de la Patria, marcharon adelante con los retratos de Choe Kwang, Choe Hyon, Ryu Kyong Su, O Jin U, Nam Il y otros comandantes, quienes dejaron notables huellas en el historial de sus unidades y en la historia de fortalecimiento de las fuerzas armadas revolucionarias, demostrando el temperamento de los guardias que vencieron con fusil a los enemigos pertrechados con bomba atómica.
Les siguieron las filas del departamento de escolta del Comité Central del Partido, la dirección de guardia del Comité de Asuntos Estatales, la dirección y la comandancia de escolta demostrando que la defensa del Comité Central del Partido es precisamente la de la patria y garantiza el avance y victoria de la revolución.
La defensa a ultranza al líder es la misión suprema, que asumen las fuerzas armadas revolucionarias desde el principio, y la hazaña más relevante registrada en la historia de construcción del ejército, así como el máximo honor para los oficiales y soldados del EPC, esto es la verdad que consienten todos los efectivos de desfile.
Guiadas por sus comandantes con espadas en la mano, pasaron a pasos vigorosos las columnas de los cuerpos de ejército, que mantienen la perfecta disposición de movilización en el frente avanzado en defensa de la patria, agitando los estandartes de las unidades de flor y nata a que cogen miedo los enemigos sólo al escuchar sus títulos.
Las filas de las fuerzas armadas de campaña, que apoyan en la delantera el proyecto operacional del CC del Partido manifestando el poderío de cuerpos primogénitos y vertebrales del EPC, demostraron la disposición de aniquilar a los enemigos de los oficiales y soldados del frente avanzado, listos para movilizarse al combate decisivo.
Las otras de las fuerzas marítimas y aéreas, las de fuerzas estratégicas, que simbolizan el irresistible poder militar de la RPDC, y las de las tropas de operación especial mostraron el espíritu combativo de exterminar a los enemigos y lograr la victoria si se da la orden del CC del Partido.
El Secretario General envió saludo combativo a los vanguardias que defienden a costa de la vida el linaje de la revolución coreana y la idea y causa del Partido al frente de la revolución y la clase tanto en los días arduos como en los de paz.
Los uniformados dieron vítores al genial Comandante de Acero quien presentó el deber general de la construcción del ejército poderoso en la nueva época de la revolución jucheana y el lineamiento de 4 puntos en materia de fortalecimiento del ejército e iluminó el atajo para el incremento de la capacidad militar, a fin de desarrollar las fuerzas armadas revolucionarias como las fuertes en lo ideo-político y moral y las sofisticadas y bien armadas con la idea del PTC.
Desfilaron a pasos firmes las escuadras de cuerpos encargados de la defensa de esta capital y otros que salvaguardan las costas, las fronteras y la retaguardia de la patria.
Marcharon las columnas de la división blindada de tanques y la de infantería motorizada, colectivos de ataque duro que ocuparán de inmediato las zonas operacionales según las flechas de avance indicadas por la Comandancia Suprema, y les siguieron la fila de la Dirección General de Exploración y las de uniformados especializados y de guardia como la brigada de informaciones de mando no. 191.
Entró en la plaza el escuadrón del hospital móvil no.1 que realizó especiales méritos en la campaña profiláctica de emergencia para eliminar la crisis sanitaria creada en Pyongyang el año expirado demostrando sin reservas el noble mundo espiritual del fidedigno destacamento especial del Partido y de la tropa revolucionaria de la gran época de Kim Jong Un.
Las columnas de las academias militares a todos niveles como la Academia Militar General Kim Il Sung, supremo centro de enseñanza militar del Juche, la Academia Militar y Política Kim Jong Il, base central de formación de los comandantes de máximo nivel del país, y la Academia Militar Política Kim Il Sung, centro de formación de los funcionarios políticos del EPC, pusieron gritos en el cielo traduciendo el juramento de contribuir a la causa del Partido de fortalecer el ejército en el fragor de la revolución de enseñanza militar, levantada por el CC del Partido.
Por último de las filas de pie, en medio de interpretación de la canción de elogio a la patria socialista “No envidiamos nada a nadie en el mundo“, pasaron las columnas de los alumnos de escuelas revolucionarias quienes están preparándose como sucesores de la revolución coreana en los centros de formación de los pilares que garantizan la perpetuidad de la causa revolucionaria del Juche.
El estimado compañero Kim Jong Un estimuló con mano alzada a los sucesores de la revolución quienes marchaban a pasos firmes con la decisión de encargarse del futuro radiante de las fuerzas armadas y la patria al continuar la tradición de fidelidad y patriotismo, legada por los mártires.
La plaza estuvo caldeada por la emoción y convicción del futuro maravilloso de la potencia del Juche donde brilla el gran Sol.
Acto seguido, se inició el vuelo de parada de las autóctonas fuerzas aéreas estremeciendo el cielo nocturno de la plaza.
Sobrevolaron la sede de desfile los pelotones suicidas del cielo, pertrechados con el indoblegable espíritu combativo inspirado por el CC del PTC.
Cruzó el firmamento de plaza la escuadrilla de aviones formando la estrella de cinco puntas y el número “75” y lanzando los fuegos artificiales como si inscribiera en el cielo de febrero la historia del ejército poderoso y los méritos de la aviación del EPC, que vino defendiendo el cielo de la patria siendo la estrella defensora más cercana al Sol.
Sobrevoló una escuadra en forma de abanico demostrando la firme voluntad de los pilotos de defender a costa de la vida al CC del PTC y crear los mitos de combate aéreo.
Comenzó la marcha de las columnas motorizadas que dejan conocer la historia de construcción de autodefensa nacional del partido, desde la fundación del ejército hasta la fecha, en el curso de edificar la potencia militar de talla mundial por la dignidad, tranquilidad y paz verdadera de la patria y el pueblo.
Entraron las columnas motorizadas simbólicas del período de la Guerra de Liberación de la Patria, entre otras, la de motocicleta, la de cañón antitanque, la de cañón de campaña, la de tanque y otras siguiendo a la de carruajes cargados de ametralladoras pesadas que aniquilaban a los enemigos en las batallas de las cotas 351 y 1211.
Con estas armas tan escasas para el enfrentamiento frontal con las fuerzas aliadas imperialistas encabezadas por EE.UU. que se jactaba del mito de “supremacía“, las fuerzas armadas revolucionarias guiadas por su gran Líder vencieron la superioridad numérica y técnica de los invasores valiéndose de la ventaja ideo-política y estratégico-táctica.
Aparecieron seguidamente los armamentos principales del EPC demostrando el carácter avanzado y moderno y el poderío de las fuerzas de defensa nacional de la RPDC.
Se inició la demostración de la fuerza justiciera fundamentada en los armamentos sofisticados de la Corea del Juche, convertida en la superpotencia sin rival en virtud de la extraordinaria estrategia militar del estimado compañero Kim Jong Un y bajo su guía sensata.
Pasaron las columnas de tanque principal, símbolo de la combatividad y puño de acero del EPC, y les siguieron las fuerzas armadas de artillería.
La multitud aclamó a los armamentos de ataque principal que ostentan su alta movilidad y poder de golpe.
Aparecieron los misiles tácticos y los cruceros de largo alcance.
Resultó majestuosa la marcha de los bloques de las unidades operacionales de armas nucleares tácticas que hacen gala de su capacidad disuasiva de guerra y de contraataque.
Entraron en la plaza las columnas de ICBM que permiten conocer el aspecto de desarrollo vertiginoso del potencial defensivo de la RPDC y su capacidad de ataque nuclear más potente.
¡Pagar con la misma moneda al arma nuclear y al enfrentamiento total!
Sacudieron la plaza los medios colosales de las fuerzas estratégicas de la RPDC patentizando el coraje de los efectivos de las unidades de este tipo que mantienen siempre la perfecta disposición de cumplir su misión estratégica en cualquier momento según la orden del líder.
Todos los participantes dirigieron vítores al estimado compañero Kim Jong Un, patriota sin par y destacado líder del Partido, el Estado y el pueblo, quien tras indicar el atajo, condujo al frente el desarrollo de la capacidad de defensa nacional al estilo coreano con su larga previsión, decisión resuelta y liderazgo extraordinario y puso en el plano cimero el prestigio y dignidad del Estado al perfeccionar las armas estratégicas más poderosas del mundo.
Terminado el desfile del invencible ejército heroico a que no se atreve a atacar ningún enemigo poderoso, estallaron de nuevo las estruendosas aclamaciones, que traducían el tributo y gloria dirigidos por todos los militares y civiles coreanos al General Insigne, y se lanzaron los fuegos artificiales multicolores que adornaron el cielo nocturno del día de fundación del EPC.
El Secretario General respondió cordialmente a la aclamación de la multitud.
La plaza estuvo colmada del ánimo revolucionario del ejército más poderoso del mundo por garantizar el avance victorioso de la causa revolucionaria del Juche, la seguridad eterna de la patria y la prosperidad y desarrollo integrales de la construcción socialista y por hacer realidad los sueños e ideales del pueblo con el poderío inagotable de sus armas justicieras, que fueron preparadas por el Comité Central del Partido y crearon los milagros militares admirados por todo el mundo, y con la voluntad absoluta de la Corea heroica que no conoce la imposibilidad.
La máxima dignidad, la fuente de la fuerza invencible y la vitalidad eterna del poderoso ejército revolucionario residen en la dirección del gran líder y gran partido, he aquí el honor y orgullo propios del EPC.
Esto es el balance más orgulloso de la gloriosa historia de la construcción del ejército.
El presente desfile militar es la versión reducida de las imperecederas proezas del PTC que cultivó la fuerza militar capaz de aniquilar todas las fuerzas maliciosas e injustas del planeta.
Este acto en homenaje al aniversario 75 de la fundación del EPC situó a la cumbre de gloria la larga y sagrada historia de las fuerzas armadas revolucionarias.
Se registrará en los anales como gran acontecimiento político que puso a la vista de todo el mundo el porvenir prometedor de la causa revolucionaria del Juche y el denuedo del ejército revolucionario capaz del combate uno vs. ciento que marcha sosteniendo la bandera roja del PTC como su primer estandarte bajo la guía del estimado compañero Kim Jong Un, General Insigne sin par.