El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDCa hizo pública el 31 de octubre la siguiente declaración:
Debido a los persistentes e imprudentes movimientos militares de EE.UU. y Sur de Corea, la situación de la Península Coreana y su contorno se halla otra vez en la grave fase conflictiva de intransigencia a intransigencia.
Se escenificó del 17 al 28 en toda la extensión geográfica surcoreana el entrenamiento de movilidad al aire libre “Hoguk“. Y a unos días después de este simulacro se inició Vigilant Storm, ejercicios conjuntos aéreos EE.UU.-Sudcorea de máxima envergadura sin precedente en la historia.
El presente ensayo, en que se movilizan cientos de aviones de combate de diferentes tipos, inclusive los cazas Stealth F-35B con su base en Japón, tiene como objetivo principal golpear a los blancos estratégicos de la RPDC en el tiempo de emergencia de la Península Coreana.
A causa de los ejercicios bélicos que el país norteamericano y sus satélites orquestan casi todos los días en este año, la Península Coreana se ha convertido en punto más candente con la tensión militar más empeorada en el mundo y se hizo más grave el ambiente de seguridad regional.
Es inhallable en otras partes del mundo, un simulacro cuyo carácter agresivo es tan claro como los adiestramientos de EE.UU. y las fuerzas seguidoras en su período, dimensión, contenido y densidad.
Los entrenamientos militares conjuntos EE.UU.-Sudcorea se activaron con los ejercicios combinados del puesto de mando de abril pasado y se amplificaron como Ulji Freedom Shield en agosto y como el marítimo conjunto de gran envergadura en que se movilizó la flotilla de ataque de portaaviones nuclear y el otro aéreo conjunto en septiembre y octubre.
Los hechos demuestran claramente que ha llegado a la etapa final el guion de guerra nuclear anti-RPDC de EE.UU.
EE.UU. libra los simulacros de guerra agresiva como el de desembarco de gran envergadura y la “operación de descabezamiento” para ejercitar la conquista de la tierra y el avance a la profundidad de la contraparte. Pero, éste critica que la reacción militar de carácter autodefensivo de la RPDC empeora la situación, lo que es un embuste tan absurdo y extravagante.
La RPDC vuelve a recordar en claro que las recientes entrenamientos militares de las unidades del Ejército Popular de Corea tuvieron lugar en el ambiente de seguridad inestable creado por EE.UU. y Sur de Corea.
EE.UU. trata de causar las contramedidas de la RPDC ofendiéndole de manera militar bajo el rótulo del simulacro “anual” y “defensivo” y así imputar a ella la responsabilidad de la situación empeorada. Sin embargo, no podrá encubrir su naturaleza como autor de la destrucción de paz y seguridad.
EE.UU., único país que toma como meta principal de la estrategia nuclear el “fin del poder” del Estado soberano, debe conocer bien que el mismo pagará el precio equivalente si intenta emplear las armas contra la RPDC.
Estamos listos para poner en práctica todas las medidas necesarias por defender desde la amenaza militar proveniente del extranjero la soberanía del Estado, la seguridad del pueblo y la integridad territorial y tomaremos en consideración las providencias de otra fase más intensificadas en el caso de que EE.UU. siga lanzándonos las provocaciones militares serias.
Si EE.UU. no desea una grave situación que no convenga a sus intereses de seguridad, ha de cesar inmediatamente los alborotos inútiles, y de lo contrario, se responsabilizará totalmente de todas las consecuencias.