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El Partido del Trabajo de Corea (PTC), fundado en el 10 de octubre de 1945, cuenta con absoluto apoyo y confianza del pueblo desde hace más de 70 años.
He aquí su clave: En una palabra, el PTC vino sirviendo fielmente al pueblo, responsabilizándose de su destino.
En el mundo no hay ente más precioso que el pueblo e interés más sagrado que el suyo. No existe el pueblo para el partido, sino a la inversa. Esta es la máxima del PTC.
Después de la liberación de la patria desde el yugo del imperialismo japonés (15 de agosto de 1945), el Partido hizo llevar a cabo la reforma agraria en reflejo del anhelo secular de los campesinos de labrar su propia tierra e hizo que las mujeres que vivieron durante largo tiempo sin derechos políticos y bajo la desigualdad social disfrutaran de derechos iguales que los de hombres. Orientó aplicar la Ley de Trabajo Democrático que estipula el sistema de jornada de 8 horas y la prohibición del trabajo de niños y, al hacer nacionalizar importantes industrias, convirtió a los obreros en genuinos dueños de las fábricas. Bajo la dirección del Partido, nuestro pueblo disfrutó por primera vez una vida digna y experimentó en su propia carne lo valiosa que es la felicidad y lo precioso que es nuestro Partido que se la preparó.
Mediante el sistema de asistencia médica gratuita, se puede saber cómo el Partido defendió el destino y la vida de los pobladores. Durante la Guerra de Liberación de la Patria, período en que se exigía movilizar todas las fuerzas humana y material, el PTC aplicó el sistema de asistencia médica general gratuita a expensas del Estado.
Cabe destacar el sistema de enseñanza general obligatoria gratuita. En medio de las dificultades de rehabilitación y construcción posbélicas, el PTC aplicó el sistema de enseñanza primaria obligatoria general por primera vez en Asia y luego el de enseñanza secundaria obligatoria general. Según el progreso de la construcción socialista, desarrolló el sistema de enseñanza obligatoria gratuita. Hoy se aplica la enseñanza obligatoria general de 12 años.
El PTC presta profunda atención también a la construcción de viviendas. Durante más de 10 años pasados, se levantaron en la capital, Pyongyang, los repartos Changjon, Ryomyong y Songhwa, los de científicos Mirae y de Unha, edificios de viviendas para educadores de la Universidad Kim Il Sung y la Universidad Tecnológica Kim Chaek, la zona residencial Wisong para los científicos, el barrio Kyongru, etc. Tales obras se realizaron en todos lugares del país y los pobladores recibieron gratuitamente las modernas viviendas.
En los últimos años, varias zonas del país sufrieron daños por las grandes precipitaciones y tifones. En esos casos, el Partido demostró su voluntad de que no hay estado de mayor emergencia que el dolor del pueblo ni labor más importante que resarcir su infortunio. Así que definió la construcción de viviendas como primordial objeto del resarcimiento de daños y levantó modernos repartos y aldeas en corto tiempo posible.
Anteponer siempre al pueblo y adoptar y aplicar políticas desde el punto de vista y la posición de éste que convienen a su interés constituye el invariable principio de actividades del PTC.
El Partido mantuvo más de dos años la estabilidad del país sosteniendo el muro contra la epidemia de máximo grado desde el inicio de la aparición de la pandemia mundial. Pero este virus maligno se penetró en el territorio nacional en este año.
Frente a esto, el PTC hizo pasar el sistema estatal de profilaxis al sistema profiláctico de máxima emergencia desde el 12 de mayo y convocó más de 10 reuniones importantes para solucionar los problemas que se presentaban en la labor antiepidémica y movilizar todos los recursos humanos y materiales y fuerzas técnicas. Dio la orden especial de la Comisión Militar Central del Partido de enviar a la capital potente fuerza del sector sanitario del Ejército Popular para estabilizar el suministro de los medicamentos. Además, hizo que todos los funcionarios atendieran a los ciudadanos que sufren dificultades por el bloqueo por zonas y unidades y tomó medidas para garantizar la vida poblacional.
Gracias al tesonero esfuerzo y amor maternal del Partido, nuestro pueblo convirtió la guerra contra la epidemia maligna en una campaña antiepidémica en que se manifestaran el poderío de la unidad monolítica del pueblo que confía solo en el PTC en lugar de cualquier ciencia y técnica médica sofisticada y las virtudes hermosas comunistas de ayudarse mutuamente en momentos difíciles y el afecto.
El PTC trajo brillante victoria al defender la seguridad del Estado y el pueblo desde el mayor peligro que arrojó al mundo entero en una situación catastrófica, eliminando en poco más de 80 días el desafío más importante y amenazador.
Es por esta razón que el pueblo coreano llama al PTC partido madre, deposita su destino en él y lo apoya absolutamente.
