El deber de un jefe de taller

La Fábrica de Alimentos para Niños de Pyongyang elabora diversos productos como la harina de arroz para el crecimiento de los niños y la hecha con frutas que gozan de buena aceptación entre la gente por contener muchos elementos nutritivos y ser sabrosas. Este éxito estriba en los tesoneros esfuerzos de Kim Kuk Chol, jefe del taller de harina de arroz nutritiva.

Se graduó de la Facultad de Automatización de la Universidad Tecnológica Kim Chaek en 1993 (Juche 82) y se ubicó en dicha fábrica.

Cuando ya trabajaba como jefe de taller, supo que una de las causas de la baja calidad de los productos está en el bajo nivel de automatización en algunos sistemas de suministro de materias primas en la producción encadenada.

Resolver este problema es mi tarea, pensó Kim Kuk Chol, técnico especializado en automatización. Se esforzó para hallar la resolución y decidió establecer nuevo sistema de control automático de la producción en cadena.

Junto con los técnicos del taller, solucionó muchos problemas científicos y técnicos en corto tiempo y estableció el sistema de control PLC que permitiera elevar el nivel de modernización del proceso de producción y mejorar la calidad de los productos.

En mayo pasado, período de la campaña antiedpidémica de máxima emergencia, él estuvo muy consciente otra vez de la importancia de su labor. En la situación en que se tomaron estrictas medidas para bloquear todo el país, él pensaba que las incomodidades que sufrían en los hogares con bebés eran inevitables. En esos momentos, él se informó de la noticia de que el Secretario General Kim Jong Un adoptó la medida de suministrar urgentemente leches en polvo y harina de arroz a las madres con bebés, y estuvo consciente de nuevo de su deber como productor de alimentos para niños.

En esos días, él creó un método de producción de harina de arroz mediante la cocción rápida, contribuyendo a mejorar la calidad de los productos.

Mi deber es elaborar en mayor cantidad y mejor calidad los productos lácteos y alimentos nutritivos que se abastecerán a todos los niños del país.”, dice Kim Kuk Chol.