Se trata de Ri Ye Un del Jardín de Infancia de Sopho en el municipio Hongjesan de la ciudad de Pyongyang, que ocupó el primer lugar en el 13º Concurso nacional de los niños talentosos de jardín de infancia efectuado en junio del año pasado.
Los jurados comentaron que ella se caracteriza por la ejecución delicada, el ritmo exacto y excelentes elementos de interpretación como el pizzicato y es excepcional que la niña de tal edad interpretara la canción folclórica “Ongheya” que es una síntesis de la ejecución de kayagum (instrumento musical nacional).
Hace poco tiempo que Ye Un empezó a aprender a tocar kayagum. Un día de hace dos años, la educadora Jong Hyang Sim se dio cuenta de que ella tenía el oído más fino que otros niños. Ya que había escuchado a sus padres, diciendo que la niña aprendió a tocar el piano electrónico durante algún tiempo, la educadora la sentó ante el órgano. Sus pequeñas manos que movían con agilidad sobre las teclas llamó la atención de la educadora.
Esta pensó que en vista de su condición física y sensibilidad musical era apropiado enseñarle a tocar instrumento de cuerdas punteadas.
Pero, no es fácil versarse en ejecución de kayagum durante la infancia. Lo es posible solo quien tiene gran apogeo al instrumento musical y pasión
La educadora dio a conocer a la niña sobre la historia de kayagum y su superioridad como un instrumento de cuerdas punteadas y prestó atención a que ella se adiestrara en varios métodos de ejecución que permitieran resaltar el tono claro y vigoroso.
Ye Un se esforzó tesoneramente para aprender kayagum aguantando el dolor de los dedos.
En este curso se adiestró en diversas técnicas de ejecución y supo expresar vívidamente distintos aspectos de las obras artísticas. Luego, participó en el concurso nacional de los niños talentosos de jardín de infancia.
En abril de este año, Ye Un se matriculó en la escuela primaria.
Ese día, mucha gente bendijo el luminoso porvenir de la niña que hace florecer plenamente su talento gracias al sistema de enseñanza obligatoria gratuita.