Todos cuantos visitan la Mina de Carbón Juventud de Namdok del Complejo Carbonífero Juventud de la Región de Pukchang no ocultan la admiración al ver a las mujeres de allí esforzándose por aumentar la producción de carbón junto con sus maridos que trabajan en las galerías de mucha profundidad.
Aunque proceden de distintos lugares, el comportamiento de ellas constituye el orgullo y la alegría de la mina.
He aquí una historia emocionante sobre ellas.
Hace unos años, cuando visitaron con materiales de ayuda el tajo de extracción donde trabajaban sus maridos vieron por casualidad el carbón derramado en el suelo de los alrededores de la galería. Aunque se trataba de una cantidad insignificante imaginaron a sus maridos que hacían muchos esfuerzos para extraer más carbón siquiera un puñadito por lo que reunieron el carbón esparcido y lo cargaron en el vagón carbonero.
Así se inició la recogida de carbón y la suma de carbón que reunieron ellas en los rededores de las galerías y el depósito de carbón alcanza a centenas de toneladas.
Además, recogieron cuantas chatarras se veían necesarias para la reparación de perforadoras y vagones averiados.
Organizan cada semana el concurso culinario bajo el título “Día del Carbonero” acaparando la atención de todo el mundo.
A ellas que cada mañana entregan ramos de flores a los carboneros en la boca del pozo y realizan trabajos útiles aunque están ocupadas por quehaceres domésticos, los funcionarios de la mina les suelen aconsejar que trabajen moderadamente cuidándose de salud.
Entonces ellas les contestan que son esposas de carboneros y no desean nada más si sus ayudas dan aporte aunque fuera un poco a la producción de carbón de los maridos.
Animados por ellas, los carboneros de allí se esfuerzan por aumentar la producción de carbón.