El día 20, el portavoz de la Unión Europea, en relación con el reconocimiento de la RPDC de la independencia de las Repúblicas de Donetsk y Luhansk, calumnió nuestro país diciendo que es una “violación de las leyes internacionales” y un “acto hostil en contra de la soberanía y la integridad territorial”.
Hace poco, LA RPDC reconoció la independencia de las Repúblicas de Donetsk y Luhansk y esto es un derecho legítimo de un Estado soberano, y es absurdo que la Unión Europea diga esto y lo otro sobre esto.
Dice que es un respeto a las leyes internacionales si algo concuerda con sus intereses geopolíticos y objetivos estratégicos y si no lo es, constituye una violación. Esto es un sofisma que a nadie puede convencer y es un claro doble rasero.
El mismo hecho de que la Unión Europea, que ha seguido la ilegal política hostil anti-RPDC de EE.UU., cacaree sobre la violación de soberanía y actos hostiles constituye un acto que no es apropiado a su situación.
En vez de criticar el ejercicio de soberanía de otros países y meter su nariz en los asuntos de otros, la Unión Europea deberá aprender primero a tratar todos los problemas de manera imparcial, respetando cabalmente la Carta de la ONU y las leyes internacionales que tienen como sus principios el respeto a la soberanía, la igualdad de soberanía y la no intervención en los asuntos internos.