Región de Asia-Pacífico no es el Atlántico Norte

El investigador de la Asociación Internacional de Ciencias Políticas, Kim Hyo Myong, publicó el día 29 un artículo titulado “Asia-Pacífico no es el Atlántico Norte“.

El texto íntegro es el siguiente:

Las llamas de la guerra provocada en Europa Oriental se van a extender a la región de Asia-Pacífico.

En abril pasado, el presidente de la comisión militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) visitó el Sur de Corea y Japón y discutió el tema de colaboración militar.

Según trascendidos, los mandatarios del Sur de Corea y Japón participan por primera vez en la cumbre de la OTAN que se efectúa en España.

Se muestra un indicio desfavorable de que las olas negras del Atlántico Norte romperán el silencio del Pacífico, si tenemos en consideración que la OTAN es el autor de las calamidades de Europa Oriental, que se incluirá el contenido anti-China en la nueva concepción de estrategia que se aprobará en la presente cumbre de la OTAN, y que se tornan abiertos los movimientos militares anti-RPDC de EE.UU. y el Sur de Corea en la Península Coreana y su contorno.

La OTAN no pasa de ser un lacayo de EE.UU. y aparato de agresión para realizar su estrategia hegemónica.

La “contribución” que hizo a la paz y seguridad internacionales esta organización nacida con fines de defensa de Europa es haber devastado a los Estados soberanos con las guerras de agresión contra ex Yugoslavia, Iraq, Afganistán, Libia y otros países de Europa, Medio Oriente y África, asesinando a cientos de miles de civiles inocentes y causando millones de refugiados.

La OTAN sembró la manzana de discordia y enfrentamiento con su “avance al Oriente” que perjudica de manera sistemática las preocupaciones por la seguridad de Rusia, y convirtió el continente europeo en la zona de conflicto internacional.

Y ahora dirige su punta de lanza al hemisferio oriental.

Hace unos días, el mandatario estadounidense expresó la posición de que el Sur de Corea es un importante acompañante de los países miembros de la OTAN, aunque no es su miembro, y que lo que quieren defender EE.UU. y el Sur de Corea en la región de India-Pacífico es lo mismo con lo que hace la OTAN en Europa.

Esto significa que EE.UU. intenta tomar la hegemonía del continente asiático tomando como su carne de cañón al Sur de Corea, al igual que se desespera para mantener el “orden internacional al estilo norteamericano” a precio de la sangre de los países europeos.

Es indudable el objetivo de la OTAN que busca la razón de su existencia en la región de Asia-Pacífico.

La OTAN que está bajo el mando de EE.UU., persigue el malsano intento de fabricar la alianza conflictiva como “AUKUS” y “Quad” en la región de Asia-Pacífico bajo el rótulo de “recuperación de la democracia” y “fortalecimiento de la alianza” y formar la red de cerco transpacífico para aislar y mantener a raya a China.

Lo ridículo es que las autoridades surcoreanas en actual mandato se ofrecen a cumplir el papel de patrulla y carne de cañón de la “cruzada oriental” de la OTAN.

Se parece que el mandatario surcoreano está equivocado como si podría ganar la alabanza de su amo norteamericano y aliviar la inquietud por la seguridad con el amparo de la OTAN. Pero, de hecho, esto significa meter sus piernas en las llamas.

Debido a su colaboración con la OTAN, fuente raigal de las calamidades, las autoridades surcoreanas sufrirán la grave crisis de seguridad y las secuelas incurables de larga duración.

Los países miembros de la OTAN que obedecen a ciegas a EE.UU. deben tener presente que no estaría siempre tranquilo el Pacífico.

Es muy preocupante la conducta de la OTAN que tropezará con enormes vicisitudes en el Oriente sin poder controlar ni su “esfera occidental“.

Los países de Asia-Pacífico, considerados como rivales y competidores estratégicos de la OTAN, no son inferiores a otros en su voluntad y capacidad para defenderse de la intervención y agresión de las fuerzas extranjeras.

Es una cuestión del tiempo el naufragio de la OTAN que cambia de rumbo desde el Atlántico Norte hacia la región de Asia-Pacífico