Es un baile que se creó en relación con el cultivo y la ceremonia folclórica del pueblo coreano y estuvo en boga a escala nacional.
Nació en la Edad Antigua, desde la canción y el baile relacionados con la vida laboral y cotidiana, y se nutrió de las actividades agrícolas y la costumbre de la vida durante largo período histórico hasta la Edad media y la moderna, de resultas que se desarrolló como arte popular masivo dotado de diversas formas.
El baile se interpretaba no por los bailarines específicos, sino por los que tocaban el gong pequeño, el batintín, el janggo, el tambor, el tamborín y otros instrumentos musicales y los que bailaban disfrazados mediante el uso de máscaras, de distintos personajes.
Especialmente se caracteriza por el tocador del gong pequeño que conduce la danza en su conjunto a ritmo de su instrumento musical.
El baile llegaba a su clímax al armonizarse las figuras tales como dar vueltas con el cuerpo y acaparaban la atención del público los giros de la pluma y de la cinta del gorro.
El baile campesino se hereda y desarrolla aún más de acuerdo con el gusto estético moderno, según la original orientación de literatura y arte del PTC.