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En la mañana temprana de un día de junio del 91 de la era Juche (2002) el Dirigente Kim Jong Il visitó una granja.
Esbozando una amplia sonrisa, contempló un infinito mar de trigo y cebada bien maduros sin distinción alguna.
Ese lugar era una región de tierras estériles con poco rendimiento de cosecha. Pero ahora la granja cobró nueva fisonomía como la avanzada en el cultivo doble, la confortable para vivir en el ámbito nacional.
Ese día el Dirigente, diciendo a los funcionarios que se ha confirmado más claramente la posibilidad real del cultivo de dos cosechas en nuestro país y la justeza de la orientación del partido referente al cultivo doble, continuó: Hoy esto me alegró mucho. En nuestro país, en que está limitada la superficie de tierra cultivable, la reserva principal para el aumento de la producción de cereales reside en el cultivo doble.
Seguidamente dijo que el cultivo doble era equivalente a adquirir una nueva tierra cultivable y más útil económicamente que roturar la marisma o la meseta. Roturar la marisma y utilizarla como terreno cultivable necesita gran inversión y considerable tiempo, pero el cultivo de doble cosecha significa conseguir nueva tierra y cultivarla sin tal inversión, indicó y añadió que debían promover firmemente el doble cultivo como sistema agrícola autóctona de nuestra agricultura, método de cultivo a nuestro estilo.
Diciendo que hasta en la granja de la cabeza del distrito Janggang de la provincia Jagang, zona alpina septentrional, hacía triple cosecha para no hablar de la doble, enfatizó que podía hacer dos cosechas en cualquier lugar de nuestro país si se aseguran semillas y manos de obra.
El Dirigente dijo que en condiciones actuales, si planean y realizan bien el cultivo doble, podían aumentar el rendimiento de cosecha en más de 50 % que el cultivo simple y presentó las tareas concretas para ello.
Gracias a la orientación del Dirigente, quien sacrificó todo suyo para resolver el problema de alimentación y provisiones de los pobladores, empezó la nueva historia de cultivo doble en muchos terrenos del país dedicados al cultivo simple durante varios milenios.
