En junio de 2012 (Juche 101) Ri Un Hui fue nombrada como jefa de la brigada No.1 de la Granja cooperativa Sunan del municipio del mismo nombre, de la ciudad de Pyongyang.
Entonces las parcelas de su brigada no daban la cosecha merecida, pues eran de arena margosa de poca profundidad.
El rendimiento de la cosecha de ese año no fue bueno, pero los brigadistas la consolaron diciendo que tal resultado era considerable teniendo en cuenta de las condiciones del suelo.
Pese a todo Ri Un Hui recorrió los arrozales tras la cosecha para observar detalladamente las condiciones del suelo y de crecimiento de arroz.
En ese proceso llegó a la conclusión de que podía elevar considerablemente el rendimiento de la cosecha si lograba evitar el daño por el frío y la humedad en la segunda mitad de crecimiento de plantas agrícolas.
Desde el año siguiente dirigió mucha fuerza a producir el fertilizante activo con nueva bacteria compuesta y el biológico de cianófitos de gran utilidad.
Como resultado empezó a aumentar de la producción de cereales en los arrozales que antes daban solo 5 ó 6 toneladas por hectárea.
No satisfecha con el éxito, promovió la ganadería de la brigada criando muchos animales domésticos y con sus excrementos produjo gran cantidad de abonos orgánicos para esparcir en las parcelas mientras llevó a cabo anualmente el entarquinamiento según planes.
Además, promovió la agricultura científica y para ello difundió métodos de cultivo avanzados en los brigadistas y llevó a cabo de modo científico y técnico las faenas agrícolas en cada etapa de crecimiento de los cultivos.
Cuando en 2020 (Juche 109) las parcelas de la brigada sufrieron daños por la inundación inesperada, ella y demás brigadistas aplicaron cuanto antes distintos jugos nutritivos y varias bactericidas en los arrozales a fin de mejorar el estado nutritivo del arroz y prevenir los daños por plagas e insectos nocivos, así que minimizaron la reducción del rendimiento de la cosecha.
Como resultado, su colectivo recibió el título de la brigada de alto rendimiento y el año pasado recogió más de 10 toneladas de grano por hectárea.
“Esta tierra es como mi propia criatura. Si la aman y cuidan como a sus propios hijos, sacarán de ella una rica cosecha” -suele afirmar Ri Un Hui.