Padre e hijo fabricantes de instrumentos musicales

Hace poco fuimos a ver al anciano Kim Jae Hyon renombrado por su técnica de fabricación de instrumentos de viento.

Su casa está situada en el barrio Kwangbok 2, municipio Mangyongdae, ciudad de Pyongyang. La gente la llama “casa de instrumentos de viento”.

El viejo, de casi 90 años de edad, no dejó de fabricar y reparar instrumentos musicales hasta ahora.

Nos encontramos con él en el vestíbulo y seguido de él entramos en su morada.

En el cuarto había jodae, tanso (especies de flautas coreanas), y flautas fabricadas por el anciano. Viéndolos, le preguntamos el motivo por el que decidió hacerlo.

El anciano nos explicó que, aficionado a la música desde niño, tenía el deseo de fabricar con sus propias manos los instrumentos musicales nacionales que conmovieran el corazón de las personas.

A los 19 años de edad, empezó este trabajo. Una vez graduado de la escuela secundaria, trabajó durante decenas de años en una fábrica de instrumentos musicales.

Según él, los anteriores instrumentos nacionales tenían sonidos peculiares y expresiones delicadas, pero tenía la tesitura y volumen de sonido comparablemente reducidos. Para superar tales defectos, Kim, en colaboración con investigadores y fabricadores, logró introducir botones de presión en los instrumentos de viento de madera que tenían solo huecos de sonido y mejorar el timbre, tesitura y volumen al aumentar el número de estos huecos.

Sus inventos fueron evaluados altamente en las ferias y gozaron de buena aceptación de los aficionados y especialistas por su timbre claro y agradable. Él recibió en agosto de 1999  (Juche 88) el título de Fabricante Benemérito.

Cuando charlábamos con el anciano, entró Kim Myong Nam, el último de los cincos hijos que trabaja en el Instituto Nacional de Instrumentos Musicales.

El anciano nos dijo que su hijo está dedicándose a la investigación para mejorar el timbre de jodae hecho con madera de Betuna schmidtii. Su hijo nos explicó que el carácter nacional de la música se manifiesta no solo en la melodía y el ritmo sino también en el timbre del instrumento nacional perfeccionado a lo largo del tiempo.

Por la influencia de su padre, él es experto en fabricación de jodae. Después de graduarse del Conservatorio Kim Won Gyun de Pyongyang, se dedicó a la fabricación de saenap (especie de flauta coreana) y jodae. Obtuvo el premio técnico en la VII Exposición de Instrumentos Musicales de Pyongyang montada en 2013. Dos años después, la técnica de fabricación de saenap y la de jodae fueron registradas como bienes culturales inmateriales estatales.

Nosotros salimos de su casa imaginando el futuro de la música nacional que se desarrollará más gracias a tales personas que dedican sus esfuerzos tesoneros a la fabricación de instrumentos musicales considerándola como su gran orgullo.