A las 12 de la noche, cuando todo el mundo duerme, hay personas que empiezan el trabajo. Se tratan de obreros de la Empresa de Reparación de Catenaria. Ellos recorren las rutas de tranvías y trolebuses revisando y reparando los cables de energía eléctrica para el tráfico seguro. Apresuran su trabajo, pues deben terminarlo antes de que empiece el tráfico de nuevo. Emprenden el camino de regreso cuando despunta el día.
Francamente dicho, no es tan fácil como decir, dedicar toda la vida al trabajo nocturno.
Hwang Kyong Su, jefe de brigada que lleva más de 30 años trabajando en la empresa, afirmó así: “El reparo de la catenaria que se hace principalmente por la noche necesita alta responsabilidad y habilidad. Esto no se logra por sí solo sino por el apego a su profesión.”
Los empleados de la empresa, aunque su trabajo no salta a la vista, dedican todo lo suyo a la reparación de la catenaria. Siempre tienen presente la responsabilidad de encargarse de la seguridad de los ciudadanos y el tráfico y el transporte de la capital y la conciencia de ser servidores del pueblo.
En ese proceso se anidaron en el corazón la dignidad y el orgullo por su trabajo por lo que siempre prestan atención primordial a la catenaria tanto en los días de lluvia como en los de nieve.
“Aunque nos llaman trasnochadores, tenemos apego a nuestro oficio” -confesó Jong Yong Gil, miembro de dicha brigada.
Gracias a sus trabajos nocturnos los tranvías y trolebuses corren sin accidente transportando a los capitalinos que van al trabajo.