En la sociedad socialista de Corea se reportan cada día conductas loables que conmueven a todo el mundo.
Kim Kang Hwi, quien vive en el distrito de Phihyon de la provincia de Phyong-an del Norte, es un niño discapacitado que perdió una pierna en un accidente inesperado.
Pero, él crece alegremente con la ayuda de mucha gente.
Entre los ayudantes, se destaca la maestra de escuela primaria, An Yu Ran, quien durante 5 años desde entonces, atendió el estudio y la vida de su alumno inválido llevándolo a cuestas a la escuela.
Elaboró un nuevo programa de lección conveniente a la psicología y características de Kim que obtuvo finalmente el honor de alumno sobresaliente.
En un torneo deportivo efectuado en ocasión del día de la fundación de la Organización de Niños de Corea (6 de junio), él participó en el juego de solución de los problemas a cuestas de su maestra y compitió siendo animado por los padres de alumnos y los pasajeros.
Además de An, otras personas también se ofrecieron a darle amparo entregándole los tónicos.
Así Kim ascendió junto con sus colegas a la escuela secundaria básica tras graduarse de la primaria con notas sobresalientes.