Todos los sectores y unidades en la RPDC toman las medidas estrictas para garantizar la perfección de la campaña profiláctica de emergencia.
La Dirección Central de Profilaxis de Emergencia se centra en llevar el sistema profiláctico emergente del Estado a la fase más confiable y desarrollada. También urge a toda la población a mantener la supertensión.
Dado que aumenta la peligrosidad de transmisión del virus letal debido al tiempo frío y se prolonga la campaña profiláctica, se dinamiza la propaganda para que se movilicen como un solo hombre los funcionarios, trabajadores y habitantes con la suficiente conciencia de crisis.
Las distintas filiales disponen de suficientes medios técnico-materiales y hacen a los funcionarios profilácticos mejorar su capacidad profesional y elevar la responsabilidad en los puestos de profilaxis.
Las unidades correspondientes se esmeran en buscar los espacios y defectos y tomar las medidas necesarias. Igualmente se perfeccionan las facilidades de esterilización y en establecer un sistema de esterilización más eficiente.
Los órganos de higiene y profilaxis toman medidas para eliminar de raíz los posibles espacios de brote y transmisión de varias epidemias y hacer frente activo a la situación emergente.
Las instituciones sanitarias realizan ordinariamente el chequeo médico sobre los habitantes y elevan el papel de los médicos de zona.
Las fábricas, empresas, granjas cooperativas, barrios y unidades de vecinos piden a empleados y moradores que usen la mascarilla y se esterilicen las manos. Igualmente les pide que observen voluntariamente las normas profilácticas en los puestos de trabajo y hogares. Y aumentan el ambiente antiepidémico para superar la actual crisis con el poderío colectivista.