Entre los vestigios históricos de Corea destaca Pukgwandaechopbi, lápida levantada en la comuna de Rimmyong de la ciudad Kim Chaek de la provincia de Hamgyong del Norte.
Fue levantada en 1708 en homenaje a la gran victoria de la tropa de soldados voluntarios de la provincia de Hamgyong que bajo el mando de Jong Mun Bu, derrotaron a invasores japoneses durante la Guerra Patriótica de Imjin (1592-1598).
En el anverso y reverso de la lápida con 187cm de altura, 66cm de anchura y 13cm de grosor están esculpidas más de mil 400 letras que narran con detalle las circunstancias de la agresión japonesa, el curso de organización del destacamento de voluntarios y las batallas principales.
Después de haber ocupado ilegalmente el territorio coreano mediante la falsificación del “Tratado de 5 Puntos de Ulsa”, los imperialistas japoneses llevaron en 1906 a su país ese monumento por el temor al incremento del sentimiento antijaponés del pueblo coreano. A fin de ocultar sus actos agresivos y la derrota vergonzosa y eliminar el patriotismo y el sentimiento antijaponés de la nación coreana, ellos lo tiraron en un rincón del Santuario Yasukuni, símbolo de militarismo, y colocaron por encima una piedra que pesaba más de una tonelada.
En 2006, a los 100 años desde su removida, la lápida volvió a colocarse en su sitio original gracias a las medidas tomadas por el Dirigente Kim Jong Il.
Al recorrerla en mayo de 2008 (97 de la era Juche) instruyó conservar para siempre este monumento a la victoria que revela a todo el mundo los crímenes del imperialismo japonés y muestra el sentimiento antijaponés y patriótico, el firme temperamento y el indoblegable espíritu de lucha del pueblo coreano.