A la pregunta formulada el día 15 por la ACNC en relación con que el secretario de Estado de los Estados Unidos, Pompeo, publicó una declaración contra China en el tema del Mar Sur de China, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea dio la siguiente respuesta:
Al referirse el día 13 al problema del Mar Sur de China, el secretario de Estado norteamericano, Pompeo, dijo que es totalmente ilegal la insistencia de China en el derecho a la posesión de esa zona marítima y añadió que EE.UU. y sus aliados y los Estados acompañantes tienen un interés común con respecto a la amenaza inaudita del Partido Comunista de China.
Es una conducta muy malsana el hecho de que ese Estado no asiático, situado allende del Océano, ha ofendido al PCCh vinculándolo con el problema del Mar Sur de China.
Si analizamos detalladamente las últimas y reiteradas retóricas de Pompeo contra China, nos basta conocer lo que persigue él.
Él se burla mucho del PCCh describiendo los medios de prensa chinos como “órganos de propaganda del PCCh”, el incidente de la COVID-19 como “crisis causada por el PCCh” y la empresa china de telecomunicaciones de 5G como “aparato del PCCh”.
Para colmo, expuso a todo el mundo el veto crónico al PCCh al divulgar hasta el rumor de que para justificar su régimen, esa organización política malemplea el caso de manifestaciones contra la discriminación racial en plena marcha en EE.UU.
Se puede analizar en los siguientes puntos la causa por la cual Pompeo vincula todo lo sucedido con el PCCh calumniándolo sin ton ni son.
Primero, es para debilitar la confianza del pueblo chino en su partido; segundo, manchar la imagen internacional del PCCh y tercero, aplastar a China molestándola de continuo por dentro y por fuera.
El odio y burla al PCCh significa la negativa al régimen político e ideal optados por el pueblo chino y el desprecio e insulto abiertos a esta nación guiada por el PCCh.
“Sin el PCCh no existe la nueva China”, esto es la convicción y verdad arraigadas en el corazón del pueblo chino.
Condenamos categóricamente los peligrosos discursos antichinos de Pompeo.
Ya se ha captado en varias ocasiones que Pompeo trata con su morbosa e invertida visión sobre China a nuestro régimen socialista dirigido por el Partido del Trabajo.
Cuanto más calumnie Pompeo el PCCh y el régimen socialista conducido por esta organización, tanto más se pondrá de relieve el carácter invencible y la superioridad de los mismos.
Él debe dejarse de enturbiar la opinión pública con su entrometimiento en los asuntos ajenos que produce una contaminación acústica.