Han pasado 70 años desde cuando sonó el cañonazo de la Guerra coreana que fue un conflicto que resultó muy enconado en la historia de la humanidad y equivalía a una guerra mundial, contra los agresores que se jactaban de la “supremacía” mundial.
Bajo la sabia dirección del Comandante Kim Il Sung, los soldados del EPC y el pueblo coreano crearon el mito de la victoria, digno de asombrar a todo el mundo, al quebrantar resueltamente la agresión armada de las fuerzas aliadas imperialistas defendiendo a riesgo de la vida la libertad y la independencia de la patria y las conquistas de la revolución.
El 25 de junio los trabajadores, jóvenes y escolares de Pyongyang visitaron el Cementerio de los mártires participantes en la Guerra de Liberación de la Patria donde depositaron ramitas y ramos de flores delante del monumento a los mártires del EPC y les rindieron el homenaje.
Pasó lo mismo en los cementerios y los monumentos a los mártires del EPC levantados en todas las localidades del país incluyendo las ciudades Kaesong, Sariwon, Sinuiju, Hamhung, Chongjin y Wonsan.