Kim Yong Chol, vicepresidente del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, hizo pública el día 24 una declaración que sigue:
Como ya trascendidos, se convocó ayer la sesión previa de la V reunión del VII período de la Comisión Militar Central del PTC, donde se pospusieron los planes de acciones militares contra el Sur de Corea, propuestos por el Estado Mayor General del Ejército Popular de Corea, y fue suspendida una serie de acciones contra el Sur de Corea que estaban en marcha.
Me obliga a expresar una gran lastima por la conducta frívola y ignorante del ministro de “Defensa Nacional” del Sur de Corea quien mostró bravura innecesaria apresurando por mantener su apariencia, en el momento en que se puede adivinar la perspectiva de las relaciones entre ambas partes coreanas según la actitud y acción posteriores de las autoridades surcoreanas.
No se puede lograr la distensión militar en la Península Coreana sólo por el autocontrol y la acción de buena fe de una parte, sino se puede defenderla y garantizarla a cambio de los esfuerzos y la paciencia de ambas partes a base del respeto y confianza mutuos.
Al orquestar un aspecto de que se concentran todas las fuerzas en la propaganda sobre su “estado de enfrentamiento”, la capa militar surcoreana manifiesta su clara posición de recrudecer las acciones de carácter contrastante y militar, insistiendo en “mantener la estricta vigilancia sobre el Norte de Corea” y “fortalecer el estado de enfrentamiento”, y emplea excesivamente las expresiones tan irritantes calificando nuestra acción de una “provocación”.
En la reunión plenaria del Comité de Legislación y Judicatura que tuvo lugar el 24 en la sede de la “Asamblea Nacional”, el ministro de “Defensa Nacional” surcoreano, Jong Kyong Du, habló que nuestro plan de acción militar no debe ser pospuesto sino “retirado” totalmente.
Advierto ese error en la habla calificándolo de una conducta muy ligera.
Quiero aconsejarle que es un intento tan estúpido e inoportuno si ellos tratan de echárselas de bienhechor que sus “esfuerzos por vigilar la crisis” y “disposición militar para hacer frente” apoyaron a la garantía de la paz y seguridad de la Península Coreana.
Hemos evaluado hace algún tiempo el habla y gesto imprudentes del “Ministerio de Defensa Nacional”, similares como ahora, como un ladrido furioso de un perro asustado.
El círculo militar surcoreano debe meditar y actuar con prudencia para que no empleemos más tales expresiones violentas en la publicación de la posición oficial sobre el Sur de Corea.
Para ellos serán las palabras amenazadoras, pero, va a fracasar si se somete nuestra “posposición” a la “reconsideración”.
No se debe crear una crisis más grande en las relaciones íntercoreanas debido al desliz en lengua inadecuado del “Ministerio de Defensa Nacional”.
El Sur de Corea debe tener presente que el autocontrol es la “llave” de la salida de la crisis.