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Se trata de una de las danzas folclóricas con larga tradición en Corea.
En los frescos de las tumba del período de Coguryo (277 a.n.e-668 d.n.e.) aparecen los ejecutantes del janggo (instrumento de percusión nacional).
El baile con janggo se efectuó al principio en las obras folclóricas como la danza musical campesina en que los batidores de este instrumento producían varios ritmos y movimientos animando la atmósfera. Más tarde, se desarrolló como una pieza independiente.
Al comienzo los batidores de este instrumento fueron en su mayoría hombres, por lo cual el baile se ejecutaba por estos y luego también por mujeres.
Los movimientos del hombre son vigorosos, vivarachos y abiertos y los de la mujer dan una impresión suave, elegante y agradable.
Cuando los bailarines representan variados movimientos, batiendo rápidamente ambas tablas de resonancia con un palillo en la mano, la danza se hace más atractiva.
En el presente, el baile con janggo se ejecuta ampliamente no solo por los profesionales sino también por las personas ordinarias, y su tradición se hereda brillantemente.
