Los coreanos residentes en Japón (conocidos como Chongryon) son víctimas que fueron arrastradas a este país isleño y privadas de la dignidad nacional y todos los derechos a la vida durante la ocupación militar del imperialismo japonés a Corea (1905-1945), y sus hijos.
Durante la sangrienta Guerra de Liberación de la Patria (junio de 1950-julio de 1953), el Presidente Kim Il Sung se encontró con un representante de los coreanos residentes en Japón y se informó de la situación de su movimiento que se hallaba en un caos sin encontrar un camino correcto, y de las condiciones de ellos. Precisó que los coreanos en Japón, aunque vivían en territorio extranjero, debían luchar en pro de su patria y su nación, mantener firmemente su propia posición, estrechar los lazos con las fuerzas democráticas japonesas y desplegar actividades patrióticas para lograr la reunificación de la patria y su prosperidad.
Al presentar el original lineamiento del movimiento de compatriotas en ultramar, lo salvó de la crisis y condujo a un nuevo camino para su desarrollo. Como resultado, el 25 de mayo de 1955 se creó en Tokio la Asociación General de Coreanos en Japón (Chongryon), primera agrupación de coreanos en el extranjero.
Su formación constituyó un evento trascendental que dio un gran viraje a la labor patriótica y la vida de los coreanos en Japón.
El Presidente Kim Il Sung y el Dirigente Kim Jong Il la desarrollaron como una organización original que represente los derechos e intereses de todos los compatriotas residentes en Japón y la orientaron sabiamente para que construyera sólidas organizaciones aun en la crítica situación y avanzara con pasos firmes, con la fuerza unida de sus integrantes, llevando adelante las tradiciones de amor al país y la nación.
En vista del cambio de la situación y de las generaciones, el Máximo Dirigente Kim Jong Un señaló las concretas tareas para llevar dicho movimiento a una fase superior y condujo paso a paso la labor de la Chongryon.
Esta organización integra a todos los compatriotas y agrupaciones de diversas capas sociales y tiene un ordenado sistema organizativo desde el centro hasta el local. Como fidedigno representante, firme defensor y cordial servidor de los derechos e intereses de ellos, ha venido luchando de modo activo por defender sus derechos democráticos nacionales y fomentar su bienestar.
Especialmente, tiene establecido el sistema de enseñanza nacional desde escuelas primarias hasta la universidad, forma numerosos hombres competentes capaces de hacerse cargo de la causa patriótica y lleva adelante la cultura y tradición nacionales.
Los funcionarios de la Chongryon y otros compatriotas en Japón trabajan con toda su devoción por la prosperidad del país, compartiendo las alegrías y las penas con los de la patria que construyen un Estado poderoso socialista, y hacen esfuerzos tesoneros para lograr la reintegración nacional y solidarizarse con el pueblo japonés y otros del mundo.
En la comunidad de compatriotas en Japón reina el mundo de noble ética moral y sentimientos humanos.
Sin embargo, aún existen severas dificultades en el camino de la Chongryon.
Esta organización defiende firmemente la dignidad y soberanía de la RPDC frente a las crecientes maniobras de la reacción japonesa contra ellas.
La Chongryon despliega con dinamismo la lucha por abrir una nueva era de prosperidad en el movimiento de los coreanos en Japón tomando como su guía el mensaje enviado por el Máximo Dirigente Kim Jong Un con motivo del aniversario 60 de su fundación y llevando adelante las tradiciones de amor al país y la nación.