Derecho al trabajo y el descanso en la RPDC.

Todos los trabajadores de la República Popular Democrática de Corea tienen la profesión adecuada a su capacidad según la Constitución y la ley del trabajo socialistas y participan de forma obligatoria en el trabajo para la sociedad y el colectivo.

La jornada de los trabajadores es de 8 horas y este sistema laboral se aplica a todos los sectores de la economía nacional. Además, se aplican los sistemas laborales de 7 y 6 horas según la especialidad de las condiciones laborales. Se les prohíbe legalmente el trabajo a menores de 16 años de edad.

Para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, las fábricas y empresas se esfuerzan por modernizar y asentar sobre una base científica los procesos de producción.

El Gobierno antepone la protección laboral a la producción y la construcción, considerándola como una labor estatal y social, y aumenta sistemáticamente las inversiones sobre esta materia. Los órganos, empresas y entidades establecen el sistema para educar en la seguridad laboral y lo pone en funcionamiento regular para que los trabajadores no sufran accidentes laborales ni se deteriore su salud durante la jornada..

Todos los trabajadores descansan suficientemente después de la jornada. Sus derechos al descanso se garantizan satisfactoriamente por varios sistemas tales como los del día festivo, las vacaciones pagadas, el descanso y la convalecencia a costa del Estado, y los, cada día más crecientes, establecimientos culturales. Especialmente, las trabajadoras disfrutan, además de las vacaciones programadas y suplementarias, un permiso de maternidad que dura 60 y 180 días antes y después del parto, respectivamente.

Los centros de reposo construidos por doquier del país y las casas de cura y descanso de los órganos estatales y las empresas contribuyen al descanso cultural de los trabajadores.

La Zona de Reposo-Balneario de Yangdok, recientemente construida como una base del servicio balneario y combinado de cultura, deporte y descanso multifuncional, satisface suficientemente la demanda de los trabajadores de disfrutar a sus anchas del derecho al descanso