La República Popular Democrática de Corea ofrece una garantía legal a todos los ciudadanos posibilitándoles defender y ejercer la libertad y el derecho de todo tipo recibiendo la protección del Estado con la nacionalidad de la República, sin consideración a los lugares de residencia y de permanencia,.
Pueden tener la condición de ciudadano de la República quienes, siendo coreanos y sus descendientes, no abandonaron su nacionalidad y el extranjero o la persona sin nacionalidad que adquirió la nacionalidad de la RPDC a través del proceso legal.
También pueden tener la ciudadanía de la RPDC quienes nacieron entre el ciudadano de la República que reside en el territorio patrio y la extranjera o la persona sin nacionalidad, entre las personas sin nacionalidad y los hijos de los padres no identificados aunque nacieron en el territorio bajo la jurisdicción de la RPD de Corea. Las personas sin nacionalidad o los ciudadanos extranjeros pueden adquirir la nacionalidad de la República según su petición.
La nacionalidad del adolescente de menos de 14 años de edad que nació entre el ciudadano de la República residente en otro país y la ciudadana de otro país o viceversa, se define según la voluntad de los padres, o del tutor en el caso de no tener padres. La nacionalidad del menor de 14 a 17 años de edad se determina según la voluntad de los padres y la aprobación del individuo de que se trata, mientras la nacionalidad de que llega a ser el adulto se define según su voluntad.
Todos cuantos tienen la nacionalidad de la RPDC reciben la protección política y legal del Estado independientemente del lugar de su residencia.
Aunque se cambia la nacionalidad de uno de los padres con nacionalidad de la RPDC, no se cambia la de sus hijos. Tampoco se cambia por el casamiento, el divorcio, la adopción o el desamparo.
La persona que había perdido la nacionalidad de la República puede recuperarla según la petición.