Durante más de 20 años, Ri Myong Sun, obrera del taller combinado de tejedura de la Fábrica Textil Kim Jong Suk de Pyongyang, tejió unos 2 400 000 m de tela en total y recorrió más de 400 000 km, distancia equivalente a haber dado 12 vueltas por la Tierra.
En estas cifras se puede suponer la abnegación de ella conocida en el país como prototipo del actual tiempo.
Hace 25 años Ri se ubicó en el entonces Combinado Textil de Pyongyang tras haberse graduado de la escuela secundaria.
Desde el comienzo, ella se esforzó tesoneramente para dominar su máquina. En las horas de descanso se dedicó, ensuciada de grasa, a arreglar urdimbre y reajustar telares y por las noches hizo ejercicios de manejo de la máquina en el taller para elevar su calificación.
En esos días los telares encargados por ella aumentó de los 8 a los 16 y la trayectoria recorrida llegó a más de 40 km al día.
Ella tiene una “bolsa de tesoro” que otros envidian.
Yendo y viniendo cada día a su taller, recogió materiales y piezas de desecho abandonados en el suelo para luego regenerarlos. Con su esmerada manera de trabajo siempre puso en pleno funcionamiento sus equipos.
Se afanó día y noche por aumentar la producción y aprender a reparar máquinas. De esta manera, cumplió con antelación su plan anual de producción y continuó esforzándose por alcanzar mayores metas.
Trabajó con su total entrega, consciente de que cuanto más ella se desvela, tanto más se mejora la vida poblacional.
Siendo agitadora del equipo de trabajo, ayudó a sus compañeras como si fuera su hermana consanguínea y las exhortó a todas a llevar a cabo sus planes de producción.
Gracias a sus esfuerzos, decenas de tejedoras se han formado como obreras calificadas que cumplieron el plan anual o bienal.
Ri Myong Sun es patriota socialista de méritos laborales y tejedora benemérita.