Kim Jong Un, Presidente del Partido del Trabajo de Corea y del Comité de Estado de la República Popular Democrática de Corea y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de la RPDC, hizo un recorrido por los antiguos campos de batalla revolucionaria de la zona del monte Paektu.
Le acompañaron Choe Ryong Hae, miembro del Presidium del Buró Político del Comité Central del PTC, primer vicepresidente del CE y presidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema de la RPDC; el general de ejército de las fuerzas terrestres Pak Jong Chon, jefe del Estado Mayor General del Ejército Popular de Corea; y comandantes de tropas del EPC, jefes de cuerpos de ejército y cuadros del CC del PTC.
Reviste gran significado histórico el hecho de que el Máximo Dirigente quien abre una fase de auge de la revolución caminó por la ruta cubierta de la nieve para visitar los escenarios de la lucha revolucionaria en el Paektu.
Recordando las sagradas huellas dejadas por el Presidente Kim Il Sung en la zona del Paektu y el noble espíritu de los mártires revolucionarios antijaponeses, en su recorrido el Máximo Dirigente Kim Jong Un pasó por los antiguos lugares de batalla y de interés histórico-revolucionario del distrito Samjiyon, los albergues para los visitantes, el vivaque de Mupho y el lugar de batalla revolucionaria de Taehongdan, mientras se informó del estado de mantenimiento de los lugares históricos de la zona del monte Paektu y del recorrido por esos sitios e indicó la importancia histórica de la educación en las tradiciones revolucionarias, y los remedios para intensificarla.
Corriendo en caballo por la región de Paektu junto con sus acompañantes, rememoró con profunda emoción la trayectoria ensangrentada de la guerrilla que escribió con letras mayúsculas la primera página de la historia de la Revolución Coreana.
Samjiyon se ha cambiado por completo en su fisonomía como distrito natal de la revolución y acondicionado más excelentemente como el centro de la educación en las tradiciones revolucionarias, dijo y agregó que esto es una manifestación de la férrea convicción y la voluntad inconmovible de nuestro pueblo para glorificar para siempre las gloriosas tradiciones revolucionarias considerándolas como medios de subsistencia y llevar a feliz término la causa revolucionaria del Juche iniciada en el Paektu.
Destacó la necesidad de dar a los militantes partidistas de la nueva generación, trabajadores, militares, jóvenes y niños escolares la correcta comprensión de que las tradiciones del Paektu son las únicas preparadas con el inicio de la revolución coreana y mantenidas y desarrolladas constantemente en los difíciles años de la revolución, y que demostraron su gran vitalidad en todas etapas y formas de la lucha revolucionaria y llevaron a que se ostentaran plenamente la dignidad y honor de la patria.
Debemos vivir y luchar siempre con la idea de ataque del Paektu, mucho más cuando las nuevas generaciones desempeñan el papel protagónico, se presentan nuevos problemas en la estructura política mundial y las relaciones sociales y clasistas y se hacen cada día más intensas las maniobras de los imperialistas y los enemigos clasistas para desmoronar las bases ideológicas, revolucionarias y clasistas de nuestro Partido, enfatizó y añadió que armar firmemente con las tradiciones revolucionarias del Paektu constituye un asunto importante y vital para dar continuidad a la revolución.
Afirmó que llevar a las nuevas generaciones a la altura de los mártires revolucionarios antijaponeses tanto en los rasgos ideo-espirituale como en el estilo de lucha es el propósito y la orientación que el Partido mantiene en materia de la formación de las reservas de la revolución, y que por lo tanto, el Partido ha enarbolado en alto la consigna “¡La producción, el estudio y la vida a la manera de la Guerrilla Antijaponesa!”.
Recordó con profunda emoción que no hay ninguno en el mundo como el Presidente Kim Il Sung quien sufrió indescriptibles penalidades recorriendo un largo trayecto de la ensangrentada guerra en aras de la restauración de la patria y la libertad y felicidad del pueblo, y exaltó sus imperecederas hazañas.
Señaló que cavilando la férrea voluntad del Presidente de aquel día quien atravesaba los montes escarpados añorando la patria socialista tan poderosa como hoy, llegó a saber con qué voluntad debemos defender las conquistas de nuestra revolución y con qué espíritu debemos continuar el único camino de generación en generación, y añadió que por eso cobró más animo aun mayor responsabilidad.
Destacó que en todos los campos de batalla revolucionaria y los lugares de interés histórico-revolucionario de esta zona está grabada la idea revolucionaria del Presidente Kim Il Sung y el Dirigente Kim Jong Il y para saber la idea de los líderes antecesores y la idea y espíritu revolucionarios de nuestro partido, deben ser educados a través del recorrido.
Sobre todo, los miembros directivos de la revolución deben cursar la “Universidad Paektusan” mediante el recorrido por la zona de Paektu para prepararse firmemente como competentes y consecuentes activistas políticos semejantes al Presidente y el Dirigente, refirió.
Es la decisión y voluntad invariables de nuestro partido mantener y defender las gloriosas tradiciones revolucionarias preparadas en el Paektu y superar las vicisitudes de la revolución con la indoblegable idea de ataque basada en las tradiciones, acotó y presentó los remedios para educar a todos los partidistas y trabajadores en estas tradiciones y materializarlas en todos los sectores de la vida social.
Instruyó la importancia de organizar también en la estación invernal mucho más recorrido no de manera formal ni de turística sino que los integrantes del grupo de recorrido experimentaran las penas y pruebas sufridas por los guerrilleros antijaponeses, lo que es la demanda del partido, e insistió en la necesidad de levantar una vez más la ola en la campaña para armarse con el espíritu revolucionaria mediante el recorrido.
Refirió que hay que tomar la medida para rechazar y superar el fenómeno de descuidar la organización del recorrido al tratar los problemas referentes de manera práctica y quejarse de las condiciones y el de sustituir este trabajo por la lectura a las memorias de los guerrilleros antijaponeses.
Indicó que todas las organizaciones del partido deben analizar y balancear plenamente la situación de esta campaña recién desarrollada y deben tomar las estrictas medidas concretas para desplegar constantemente y de manera intensiva esta labor importante.
Subrayó que realizó la visita a los campos de batalla revolucionaria de la zona del monte Paektu sacando el tiempo para crear el ambiente social de intensificar la educación en las tradiciones revolucionarias, que inculca a los militantes del partido, trabajadores, militares y jóvenes y niños escolares, conforme a la situación actual, circunstancias, arduidad y el carácter prolongado de nuestra revolución que avanza con vigor por construir la potencia socialista próspera con la línea de autofortalecerse y autoprosperarse, presentada por nuestro partido, y con el espíritu indoblegable, en medio de la inaudita campaña de bloqueo y presión de las imperialistas.
Reiteró que debemos defender eternamente y materializar plenamente las tradiciones revolucionarias del Paektu, gran enciclopedia de nuestra revolución y patrimonio de nuestra nación.
Al cabo de su recorrido, el Máximo Dirigente volvió a subir al monte Paektu, sagrado de la revolución.