Entre los bienes culturales inmateriales de Corea se encuentra también la costumbre de calentar la habitación por medio de kudul (hipocausto).
Desde hace mucho tiempo se llamaba kudul en el sentido de que es la piedra cocida por el calor y luego ondol que significa piedra caliente.
Se trata de una instalación que calienta muchas piedras aprovechando el principio de la estufa que conserva largo tiempo el calor de las piedras que se hallan cerca.
Según el antiguo documento acerca de la instalación de kudul de Coguryo del período de los Tres Reinos, en el invierno los habitantes de entonces utilizaban dicha instalación para calentar las habitaciones. También en los frescos de la tumba del rey Kogukwon y la de la comuna Yaksu aparece esta instalación de calefacción.
En la época de Coryo (918-1392) se desarrollaron los estilos de kolgudul y sokgudul de que el suelo entero de la habitación está hecho de la instalación de kudul y esto se generalizó en el ámbito nacional en el período de la Dinastía Feudal de Joson (1392-1910).
Kudul demuestra la costumbre de la nación coreana de vivir sentado dentro de la habitación y la inteligencia y esfuerzos creadores de los coreanos de tratar de utilizar racionalmente el calor.
Tiene varias ventajas, pues calienta en forma equitativa las habitaciones y, una vez calentado, asegura suficientemente la temperatura durante largas horas eliminando la humedad y frialdad del suelo.
Hoy se utilizan también otros sistemas de calefacción en Corea.