Desde la antigüedad la nación coreana vino previniendo y curando las enfermedades, protegiendo y fomentando la salud de las personas valiéndose de los recursos medicinales que abundan en el país y peculiares métodos terapéuticos entre ellos la acupuntura, moxibustión, aplicación de la ventosa y el masaje.
La moxibustión fue ampliamente conocida entre las personas.
Ya desde la era paleolítica la nación coreana utilizó ampliamente en la práctica clínica en el método de tratamiento con la aguja de piedra y la artemisa y, entrando en el período de Coryo, dicho método cobró dinámico desarrollo.
A eso del siglo X existían los centros docentes de medicina en varios lugares de Corea incluyendo Sogyong y Kaegyong, donde enseñaron principalmente la moxibustión y la acupuntura.
En el período de la dinastía feudal de Joson, o sea, en 1433 se publicó el libro de medicina “Hyangyakjipsongbang”, en cuya primera parte están anotados las posiciones de los puntos de acupuntura y los métodos de moxiterapia según las enfermedades. Otro libro “Experiencias de tratamiento de acupuntura y moxiterapia” (1644) garantiza científicamente el desarrollo de la moxiterapia, al explicar detalladamente sus métodos según distintas enfermedades.
La moxiterapia es un método terapéutico Coryo que previene o cura las enfermedades excitando las distintas partes del cuerpo humano con el calor que se produce al quemar la artemisa seca.
Se divide en métodos directo e indirecto: el primero consiste en poner la moxa sobre la piel del punto de moxibustión, el segundo, en poner una sustancia medicinal sobre la piel del punto de moxibustión o dejar un vacío entre la moxa y la piel.
Ri Ae Ryong, médica de la policlínica Chukjon del municipio Mangyongdae de la ciudad Pyongyang que se dedica a la moxiterapia durante más de 30 años, afirmó: “La moxiterapia surte efecto en curar diarrea infantil, indigestión, colitis, neuralgia, frialdad, esterilidad, etc. Además se aplica a la cura de cardiopatías isquémicas tales como arritmia, cardioestenosis, insuficiencia mitral, infarto del miocardio, las enfermedades de vías digestivas como cistitis, adiposis, hepatocirrosis, hipertrofia prostática, hidropesía de hígado, enfermedades de sistema nervioso, enfermedades ginecológicas, etc.”.
La moxiterapia se puede aplicar con poca cantidad de artemisa y en cualquier lugar donde puede acostarse el paciente.
A pesar de su efectividad, deja una cicatriz en la piel en cuestión por lo que se profundiza la investigación para disminuirla cuanto posible, surtir una peculiar efectividad curativa en uso de la piedra medicinal Kumgang y combinar la moxiterapia con la acupuntura medicinal.
Este método de tratamiento se investiga y enseña en el Hospital Universal de Medicina Coryo, el Instituto Superior de la Medicina de Pyongyang y otros centros docentes de la medicina de cada provincia, y se aplica ampliamente en las secciones del tratamiento Coryo de los hospitales del pueblo de todos niveles y las clínicas.
La moxiterapia es un patrimonio cultural inmaterial del Estado.