La RPDC presta gran atención a la educación de los niños con el fin de convertirlos en quienes se encargarán del futuro de la patria.
Aun en las pésimas condiciones económicas después de la liberación del país (agosto de 1945), el gobierno tomó las medidas necesarias para crear casas-cuna y jardines de infancia en las ciudades, fábricas, empresas y granjas estatales invirtiendo gran cantidad de fondos estatales y estableció el sistema de criar y educar a los niños como labor social.
En las difíciles situaciones de la Guerra de Liberación de la Patria (junio de 1950-julio de 1953), mantuvo dicho sistema y creó numerosos asilos de niños y orfanatos para cuidar a los huérfanos de guerra.
Conforme a la consolidación de la base económica nacional independiente en la posguerra y el establecimiento del régimen socialista, la cria y la educación de los niños a nivel nacional entró en la etapa de pleno desarrollo.
A fin de refrendar legalmente los éxitos logrados en esta labor y consolidarlos aún más, promulgó la ley de crianza y educación de los niños.
Pak Jong Min, jefe de departamento del Ministerio de la Salud Pública expresó: “En 1976 fue aprobada la ‘Ley sobre la crianza y educación de los niños de la RPDC’. Teniéndola como forma legal e institucional, se realiza la administración de la salud y la nutrición de todos los niños de manera científica a expensas del Estado.”
Así, en la RPDC el Estado y la sociedad se encarga enteramente de la cria y la educación de niños y el beneficio estatal y social dirigido a cada uno de ellos se aplica con total igualdad sin hacer caso de la profesión y la cantidad y calidad del trabajo de sus padres.
En las casas-cuna y los jardines de infancia crían los párvulos de manera científica acondicionando el ambiente de su vida según los reglamentos de crianza e higiénico-profilácticos, dando comidas diarias y meriendas de acuerdo con la normas de nutrición y prestando el servicio médico sistemático.
En el jardín de infancia, prestando atención primordial a la educación moral de los pequeños, se pone énfasis en impartirles sistemáticamente la enseñanza para desarrollar de modo multifacético sus inteligencias y fomentarles el rico sentimiento, el talento artístico y fuerte constitución física. Especialmente, durante un año de enseñanza preescolar obligatoria enseñan a leer, escribir y calcular para que puedan recibir suficientemente la educación escolar.
El hecho de que de los jardines infantiles de todo el país salen muchos talentos extraordinarios incluyendo los integrantes del trío de oungum, del Jardín de Infancia de Kyongsang, que recibieron un gran aplauso en el festival internacional celebrado el año pasado en Moscú de Rusia, muestra patentemente la superioridad de sistema de crianza y educación de niños en la RPDC