La filial de nanotecnología de la Academia Estatal de Ciencias desarrolló un bioaglomerante utilizando residuos de la agricultura y selvicultura entre los que destacan cascarillas de arroz, serrines y virutas. Se trata de una especie de alquitrán derivada de la pirolisis de biomasas.
Se benefician de esta sustancia el Complejo de Acero Chollima, el Complejo Siderúrgico de Hwanghae, la Fábrica de Electrodo de Hungnam y otras fábricas metalúrgicas. Es usado en la producción de electrodos.
Además, al utilizarla como aditivo del carbón tanto si es o no granulado, tanto en calderas industriales y caseras, así como en horno generador de gas, se puede elevar considerablemente el valor calorífico y la eficiencia de combustión.
Al utilizar dicho aglomerante en varias unidades productoras de electrodos se reduce su coste a más de la mitad de lo que se gastaba con aceite pesado o brea.
Al no contener elementos sulfurosos en su composición química contamina mucho menos y es más beneficiosos para el medio ambiente.