En relación con que EE.UU. cometió el acto ilegal de arrastrar a Samoa norteamericana el carguero comercial de la RPDC aduciendo las “resoluciones de sanción” anti-RPDC del Consejo de Seguridad de la ONU y sus “leyes de sanción” anticoreanas, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea publicó el día 14 una declaración que sigue:
En cuanto a las “resoluciones de sanción” anti-RPDC del CS de la ONU presentadas por EE.UU. como una de las razones de extorsión de nuestro barco, venimos rechazándolas totalmente y condenándolas hasta la fecha porque violan flagrantemente la soberanía de nuestro Estado.
Para colmo, el pillaje de EE.UU., que impone a otros países observar las leyes nacionales norteamericanas, deviene una infracción flagrante de la ley internacional en general que estipula que un Estado soberano no puede ser en ningún caso el blanco del poder judicial de otro país.
Lo que hizo esta vez EE.UU. significa la continuación del ábaco al estilo estadounidense para arrodillar a la RPDC mediante la “máxima presión” y, al mismo tiempo, la negativa total al espíritu principal de la Declaración Conjunta RPDC-EE.UU. del 12 de Junio que prometió el establecimiento de nuevas relaciones bilaterales.
EE.UU. deberá devolver sin demora nuestra embarcación al meditar seriamente en las consecuencias que va a causar su pillaje sobre el posterior desarrollo de la situación.
Ya pasó el tiempo en que EE.UU. manipulaba a su antojo el mundo.
Estaría muy equivocado si piensa que la RPDC pertenece a la categoría de los países en que vale la lógica de “fuerza” al estilo norteamericano.
Seguiremos de cerca el posterior movimiento de EE.UU.