Portavoz de delegación norteña denuncia a las autoridades militares surcoreanas

El portavoz de la delegación norteña a las conversaciones militares a nivel de general Norte-Sur dio la siguiente respuesta:

Tuvo lugar el día 4 en el Mar Este de Corea el entrenamiento con fuego real de las unidades de defensa del frente avanzado y oriental para revisar los preparativos de movilización para el combate.

Los presentes ejercicios se desarrollaron en nuestras aguas jurisdiccionales según el plan de entrenamientos rutinarios de nuestro ejército.

Por lo tanto, la sociedad internacional, inclusive EEUU y Japón, expusieron la posición de que el entrenamiento militar no constituye la llamada “violación del compromiso” porque no hubo lanzamiento de misiles de largo y mediano alcances ni del misil balístico intercontinental.

También reconocieron que los objetos volantes lanzados cayeron en las aguas del nordeste del Mar Este de Corea bajo el control del EPC y no significaron amenaza para ninguna parte de EEUU, el Sur de Corea ni Japón.

Pero, desde el día 7, el vocero de la capa militar surcoreano calumnia nuestro entrenamiento diciendo que “contraviene al propósito del acuerdo militar firmado por el Norte y el Sur” y “es el entrenamiento de batalla real que crea la tensión militar” y que él “urge el cese de las maniobras que agudizan la tensión”.

La capa militar surcoreana no tiene cara para hablar de la RPDC, sobre todo, del acuerdo del dominio militar Norte-Sur.

En el espacio aéreo surcoreano, se desarrolló durante dos semanas junto con EEUU el entrenamiento aéreo combinado movilizando gran cantidad de aviones. En tierra, ofreció a su amo norteamericano el terreno necesario al despliegue de THAAD. Además, nadie dijo ni una palabra sobre el lanzamiento del ICBM Minuteman de EE.UU. que amenaza a la RPDC.

Parece que la descarada capa militar surcoreana ve el entrenamiento aéreo combinado como vuelo acrobático y el ICBM de EE.UU. como fuego artificial y el arma táctica teledirigida de la parte connacional como rayo que cae sobre su cabeza.

Estamos preocupados por el nerviosismo del círculo militar surcoreano que reacciona patológicamente a los ejercicios rutinarios de nuestro ejército.

Se desmayaría la capa militar surcoreana cuando vea otros ejercicios donde se movilicen los armamentos sofisticados más poderosos.

Antes de chismorrear, las autoridades surcoreanas deben leer otra vez el acuerdo militar Norte-Sur para saber qué fue acordado y para arrepentirse de las tonterías cometidas.

Las fuerzas belicosas surcoreanas deben saber que nuestro ejército estuvo varias veces a punto de apretar el gatillo. Esto pudo ocurrir cada vez que ellas nos irritaron sin dejar su vicio de provocación militar.

No deben olvidar que causan la desilusión e ira más grandes de toda la nación. Sus actos hostiles cometidos hasta la fecha de modo abierto y a escondidas desafiando a las declaraciones y acuerdo militar N-S.

Les convendría hablar con juicio si no quieren ser objeto de burla de todo el mundo.