Tuvo lugar el día primero en el Palacio Cultural del Pueblo el acto central por el aniversario 129 del Primero de Mayo, día internacional de los trabajadores.
En la ocasión estuvieron presentes el vicepresidente del Comité Central del PTC, Choe Hwi, y el vicepresidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema, Thae Hyong Chol, quienes son miembros del Búró Político del CC del PTC, Kim Nung O, miembro suplente del BP del CC del PTC y presidente del Comité del PTC en la Ciudad de Pyongyang, los funcionarios de las entidades de masas, ministerios y órganos centrales, los funcionarios de los órganos, fábricas y empresas en esta capital, los trabajadores y los compatriotas radicados en ultramar.
Fueron invitados los miembros de las representaciones diplomáticas y de organizaciones internacionales y los agregados militares, acreditados en Corea.
En su informe de la ocasión, Choe Hwi se refirió a que el Presidente Kim Il Sung aclaró por primera vez en la historia el original principio revolucionario de que el dueño de la revolución es las masas populares y éstas tienen las fuerzas para impulsar la revolución.
Él mantuvo firmemente el principio de dirección sobre la revolución consistente en resolver todos los problemas presentados en la revolución y la construcción movilizando la inagotable inteligencia creativa de las masas populares y sus fuerzas, recalcó el informante y prosiguió:
Gracias a la sabia dirección del Presidente quien encontrándose siempre entre el pueblo, formó a los trabajadores como responsables de la construcción de una patria poderosa e incentivó sus inagotables fuerzas espirituales, el pueblo coreano pudo crecer como el revolucionario con fuerte espíritu independiente y gran creatividad.
El Dirigente Kim Jong Il aglutinó firmemente a la clase obrera y otras amplias masas trabajadoras en torno al partido glorificando las inmortales hazañas de dirección del líder predecesor y practicando la política de amor al pueblo y de beneficios populares e impulsó con firmeza la causa socialista del Juche con el poderío de unidad monolítica.
Su sensata guía fue la fuerza motriz que permitió a los trabajadores de la Corea del Juche abrir el camino de prosperidad con fuerzas, tecnologías y recursos propios demostrando la dignidad de guardias de corps independientes.
La sagrada historia de dirección sobre la revolución del Presidente y el Dirigente continúa con firmeza gracias al Máximo Dirigente Kim Jong Un.
Bajo la sabia dirección del Máximo Dirigente, debemos producir gran auge en la construcción socialista librando la ofensiva general de todo el pueblo en el principio de autoconfianza.
Al final, Choe Hwi ratificó que la República Popular Democrática de Corea fortalecerá la solidaridad con los trabajadores de todo el mundo aspirantes a la independencia, bajo el ideal de independencia, paz y amistad, y estimulará dinámicamente la justa lucha de ellos por su dignidad y derechos y por la paz y seguridad del mundo.