El investigador del Instituto de Asuntos Japoneses, Ri Hak Nam, insertó el día 13 en el diario Rodong Sinmun un artículo que condena a los reaccionarios japoneses que insisten en la posesión del islote Tok.
En su discurso sobre la diplomacia ante la Dieta, el canciller japonés Kono chismeó que el islote Tok es un “territorio propio de Japón”, recuerda el escritor y critica al jefe de la diplomacia japonesa que habló como si otro país estuviera ocupando ilegalmente el territorio japonés.
Esta tontería parte del objetivo de ocupar el sagrado territorio de la nación coreana, en vez de reconocer e indemnizar los crímenes cometidos en el pasado, incluso el de esclavitud sexual para el ex ejército japonés, condena y continúa:
El islote Tok es el territorio inalienable de Corea y Japón no tiene ningún argumento ni pretexto para discutir su posesión.
La negativa de Japón a la historia significa que este país rehúsa arrepentirse de sus agresiones y quiere repetir los crímenes del pasado.
Como hizo en el pasado, Japón intenta agredir a la Península Coreana y avanzar al continente. Para este fin, busca el pretexto de reagresión a Corea con el sofisma obstinado de que el “islote Tok es territorio propio de Japón”.
Los políticos isleños deben renunciar su ambición absurda.
Si sigue actuando como ahora, Japón sufrirá irreparables calamidades.