El azor (Accipiter gentilis) es el ave nacional de Corea que simboliza el temperamento del coreano valiente y resuelto.
Desde la antigüedad, la nación coreana amaba tanto el ave cazadora llamándola como “Poramae” y “Haedongchong” (la rapaz de colorido azul).
Según el libro antiguo “Kobonunggolbang”, en el período de Go-joson (Corea antigua) se había regalado el azor al rey del país vecino que prefería la caza.
En las pinturas al fresco de la Tumba nº.1 y la otra de 3 cámaras de Jangchon están dibujados los domadores de esa ave y la escena de caza con ella.
Según la “Historia de Koryo”, editada en 1451, Koryo, primer Estado unificado de Corea, operaba un órgano especializado en la cría de azor llamado Ungbang y fomentaba la caza con el mismo pájaro.
También los libros antiguos de historia de Japón relatan que los Estados antiguos de Corea difundían en gran medida en el territorio japonés los métodos de doma y caza de la rapaz.
Como insinúan los registros de historia, el azor está vinculado desde hace mucho tiempo con la vida del pueblo coreano.