Absurda manera de pensar del sur de Corea.

La primera subjefa de departamento del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Yo Jong, hizo pública hoy la siguiente declaración:

Al espantado, la sombra le basta.

Así es la reacción de Chongwadae (Casa Azul) del Sur de Corea al ejercicio militar de fuego de los artilleros del frente del Ejército Popular de Corea que tuvo lugar ayer.

Nuestro entrenamiento no fue para amenazar a alguien. Para un ejército que existe para la defensa del país, el entrenamiento es su oficio principal y una acción de autodefensa.

Sin embargo, suenan desde Chongwadae “gran lástima”, “pedir el paro” y otras palabras que nos ponen extrañados.

Es un acto verbal muy atrevido. En realidad, se trata de lo que repetían Chongwadae y el Ministerio de Defensa Nacional como voz automática de teléfono.

¿Qué les importarán los ejercicios o el descanso, que se hagan en casa ajena, para decir tales palabras insensatas?

Tengo entendido que la parte Sur prefiere también los ejercicios militares conjuntos y se dedica a las prácticas desagradables como la compra entusiasmada de equipos militares sofisticados.

No es dudoso que los cazas ultramodernos, que se introducen sigilosamente en el suelo surcoreano, tengan la misión de atacarnos a cualquier momento y no servirían para esparcir los productos agroquímicos.

Todo el mundo conoce que la maniobra militar conjunta, prevista para marzo, fue pospuesta no por la decisión de los inquilinos de Chongwadae, que no están interesados en la paz alguna o la reconciliación y cooperación, sino debido a la proliferación de nuevo coronavirus en el Sur de Corea.

Estamos muy curiosos por escuchar la respuesta que va a dar Chongwadae cuando pidamos a la parte Sur suspender los ejercicios militares conjuntos, que le gustan mucho, argumentando que éstos no ayudan en nada a los esfuerzos por relajar la tensión en la Península Coreana.

Es una conducta de gángster que tales hombres fanáticos por el simulacro de guerra censuren los entrenamientos militares en casa ajena.

En fin de cuentas, eso quiere decir que ellos deben estar preparados militarmente, pero nosotros no debemos hacer ejercicios militares. ¿Quién trataría como contraparte con sano juicio a esa gente que sale con tal insistencia absurda y gangsteril?

El criterio y acto verbal ilógicos de Chongwadae multiplican nuestra desconfianza, odio y desprecio sobre toda la parte surcoreana, más allá de figuras individuales.

Somos nosotros los que tienen que expresar “gran lástima” por el modo de pensar ilógico e imbécil de Chongwadae.

Les caerá muy mal este dicho, pero nos parece que la conducta de Chongwadae no se difiere mucho de la de niños de 3 años de edad.

Esa postura bandidesca y obstinada es idéntica a la de EE.UU. Es natural que ellos se parezcan a EE.UU., ya que vivieron como parásitos dando más aprecio a la alianza que a la parte connacional.

¿No tendrán ellos acaso la manera de enfrentarse con nosotros con más coraje y dignidad dejando la insistencia absurda?

De verdad, es muy lamentable y decepcionante, pero habría que decir menos mal que eso no haya sido la exposición directa de la posición del presidente.

¿Cómo será posible que cada palabra y acción de ellos resulte tan estúpida de punta a cabo y detalle por detalle?

Nos da mucha pena usar esta comparación: el perro acobardado, ladra más fuerte.