Imprudencia japonesa.

En su declaración del día de 24, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea condenó al gobierno japonés por no haber dejado de excluir los parvularios de las escuelas coreanas en su país del sistema de “Educación y crianza gratuitas de los infantes”.

Las autoridades ya declinaron el subsidio a las escuelas superiores coreanas y esta vez hicieron lo mismo en cuanto a los parvularios coreanos; esto constituye un abierto acto hostil a la RPDC y una imperdonable violencia anti-humanitaria, el documento comenta y aclara que esta barbaridad sin precedentes representa la malsana intención de arrastrar a todos los compatriotas coreanos al crisol del chovinismo nacional japones y suprimir a toda costa su nacionalidad.

Y enfatiza que mientras que el poder de Abe sólo se aferra a ir a contrapelo de la corriente de la época y persiste en la política de hostilidad a la RPDC aun profiriendo de boca afuera el “diálogo sin premisa” cada vez que se le ofrezca la oportunidad, no puede traspasar el umbral de la República; y que debe asumir conciencia clara de ello y actuar con prudencia.