Recreación de costumbres nacionales.

En la capital de la República Popular Democrática de Corea, Pyongyang, que cuenta con larga historia, existen muchos lugares famosos por su paisaje pintoresco, incluyendo el pabellón Ryon-kwang a la orilla del río Taedong, que constituye una de las 8 maravillas panorámicas del oeste del país.

En sus cercanías se encuentran la puerta Taedong y la campana Pyongyang y otros vestigios históricos por lo que siempre está muy concurrido.

Recientemente la empresa de protección de patrimonios nacionales del comité popular de la ciudad de Pyongyang inicio allí el servicio que permite a los visitantes experimentar las costumbres nacionales de larga historia.

Pueden ponerse las ropas de los antepasados que sólo podían ver exhibidas en los museos de la historia y el folclore, y tocar kayagum y otros instrumentos musicales nacionales.

Existe escribanía donde pueden escribir con el pincel o componer versos.

También a los jóvenes les gusta pasar por aquí el día de la boda.

Un funcionario de la empresa afirmó: “Viendo a los jóvenes y niños escolares frecuentar este lugar, para no hablar de las personas de edad, podemos percibir sus sentimientos de amor a la historia y el folclore y nos sentimos orgullosos por el trabajo que realizamos.”

Tal espectáculo puede verse también en varios lugares de la capital, como el templo Sungryong bajo la colina Jangdae donde se celebraba la ceremonia en recordación de Tangun, fundador de la nación coreana y el monte Ryong-ak .

Es por esta razón que los compatriotas y los extranjeros que han visitado Pyongyang no ocultaron su gran admiración diciendo que en la vida del pueblo coreano está muy arraigada la aspiración a continuar la tradición nacional.